ARTE NACIONAL

La vaca, la misma vaca…

Una vaca llamada Claudia, fue la que más llamó la atención en la protesta convocada por Luis Abinader en contra de la modificación de la Constitución frente al palacio del Congreso.

Pura esencia de la inventiva y del efluvio popular en una marcha y concentración que de ordinario hubiera transcurrido igual que las demás, con las consabidas consignas y pancartas propias de ese tipo de actos.

Pero, a un ingenioso hombre del pueblo se le ocurrió llevar una vaca, sobre la cual colgaba un letrero que decía “la  Constitución no está en venta”.

No fue el resultado de una estrategia montada por un creativo de agencia publicitaria, pero si nacida del ingenio y la sabiduría popular, que muchas veces resulta más certera y oportuna que algunas campañas prefabricadas o copiadas de otras realidades.

Pero, ¿saben a quienes les falta esa creatividad y ese gracejo que esboza el pueblo para llamar la atención y despertar el interés de la gente?

A la mayoría de los programas de televisión de producción local, los cuales, insisto, son todos predecibles, y se las pasan dando más de lo mismo.

Nada nuevo que pudiera generar fidelidad de la teleaudiencia.

Todos están en una zona de tolerancia de la que no se redimen.

Prefieren importar modelos de fuera, como es el caso de los “reality shows” y las franquicias televisivas que ahora están llegando, porque de producción con creatividad local, nada nuevo hay bajo el sol, a no ser Jhoel López, que con su programa “Me Gusta de Noche”, ha decidido romper esquemas.