Joseph Cáceres

Brad Pitt compara a Charles Manson con Harvey Weinstein

'Érase una vez en Hollywood' aborda el efecto sobre Hollywood de los asesinatos de la familia Manson; el actor considera que el escándalo Weinstein es lo más comparable.

En Érase una vez en Hollywood, Quentin Tarantino ambienta su declaración de amor a Los Ángeles en el verano de 1969, coincidiendo con los asesinatos de la familia Manson donde seguidores del líder sectario asaltaron una mansión y mataron a seis personas, entre ellas la actriz Sharon Tate. Margot Robbie interpreta a Tate, mientras que los protagonistas del filme son sus vecinos encarnados por Leonardo DiCaprio y Brad Pitt, respectivamente un actor de western y su doble de acción.

Durante una entrevista con el Sunday Times con motivo del estreno de Érase una vez en Hollywood, a DiCaprio y Pitt les preguntaron si creen que después de aquellos terribles crímenes, que muchos ven como el final de la era de inocencia hippie, ha sucedido algo en Hollywood capaz de sacudir los cimientos de la industria cinematografíca con la misma fuerza. “Harvey Weinstein. ¿Es de mal gusto decirlo?”, contesta Brad Pitt. “[Igual que ocurrió con los asesinatos de la familia Manson], es algo que ha llevado a recalibrarlo todo. Solo que esta vez para bien”.

Recordemos que Brad Pitt fue una de las pocas personas que plantó cara explícitamente a Harvey Weinstein antes de que a finales de 2017 comenzara la tormenta de acusaciones de abuso sexual contra el conocido productor, realizadas por más de un centenar de actrices de todo el mundo. En concreto, fue en 1995 cuando lo amenazó de muerte tras enterarse de que Weinstein había acosado a Gwyneth Paltrow, por entonces su pareja.

Fue la propia Gwyneth Paltrow quien le contó lo sucedido al presentador radiofónico Howard Stern. Tras enterarse de que había tenido un encuentro altamente incómodo en una habitación de hotel con el entonces dueño de Miramax, Pitt abordó al productor a la salida de una función de Hamlet en Broadway y le dijo: “Si vuelves a hacerla sentir mal, te mato”. 

“Fue como si [Pitt] le hubiera tirado contra la pared”, contado la actriz. “Fue fantástico, porque lo que él hizo fue usar su fama y su poder para protegerme en un momento en el que yo no era ni famosa ni poderosa”. El encuentro había tenido lugar durante el rodaje de Emma, cuando Gwyneth Paltrow tenía 22 años.