Recreando el romance en la canción
En momentos en que lo urbano en la música se adueña de las grandes escenarios, y que a los artistas tradicionales, y con historia, se les trata de relegar por “obsolescencia programada” e ineficacia para adaptarse a los nuevos tiempos, promotores artísticos como el empresario Luis Medrano se lanzan al rescate de legendarias figuras de la canción popular, como es el caso de Sophy de Puerto Rico y el dominicano Fausto Rey.
El del sábado fue un junte histórico, y no de cliché, como se acostumbra ahora que a cualquier bobería se le confiere esa categoría.
Lo de histórico viene porque hace 40 años que Fausto y Sophy se juntaron en el Estadio Olímpico y establecieron una marca como los primeros baladistas en acreditarse su aforo.
Este sábado en el anfiteatro de Puerto Plata volvieron a encontrarse, rememorando viejos tiempos, rompiendo con la sentencia urbana de que “los años pesan y pisan”.
Fausto y Sophy hicieron acopio del repertorio de leyendas cantadas que les han acompañado durante su amplia y dilatada trayectoria, sin ninguna señal de menoscabo ni afectación alguna, que pudiera poner en entredicho sus facultades como intérpretes.
Un público, en su mayoría de gente adulta, que los vivió en el pasado, se entregó a la causa de recrear la memoria histórica, de dos artistas que mantienen intacta la llama del romanticismo en la canción.
No importa que en la actualidad soplen otros vientos en la música popular.
Un concierto memorable de dos artístas artillados con un sólido repertorio, y una gran capacidad para lograr empatía con el público.
Y qué bueno que todavía hay espacio para esas expresiones, de todos los tiempos, pero que algunos han querido relegar, porque no marchan al ritmo prevaleciente en el "up-to-date" generacional.
La asistencia masiva al anfiteatro el sábado, pone de manifiesto, que el romance y el amor, que fluye en la canción de compases, todavía vive.
El romance nunca muere ni morirá solo se transforma, aunque en la actualidad te quieran vender sexo disfrazado como tal, un auténtico romántico sabe diferenciar cuando es gato por liebre. En el caso de las nuevas generaciones es utópico que hagan las diferenciaciones, no tienen la capacidad o sus padres no han sabido dotarlos de criterios, incluso no les han inculcado a estos artistas del pasado reciente como hacían algunos padres con la música de antaño. Leyendas cantadas más que canciones, me gusta el termino, las de Fausto Rey son una fiel muestra de ello, Sophy es un tanto más orientada a lo erótico y el desamor, aun así nos remontan a tiempos en los que la mujer era la musa de nuestros idilios y eran exaltadas a diferencia de ahora. Luis Medrano al parecer a asumido la encomienda de rescatar a estas viejas glorias de la canción, tal como en ocasiones lo hace Raphy D’Oleo; Enhorabuena!!!
ResponderEliminarAhi solo falto Bullin 47 para equilibrar el escenario.
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