ARTE NACIONAL

Rancio y barato

La llegada al país de franquicias de programas de televisión de corte internacional que acaparan la teleaudiencia, como es el caso de Master Chef,  Dominican Got Talent, y otros que vienen en camino, no es del agrado de productores criollos que los ven como una competencia desleal.

No quieren ni que los premien, como aconteció con Master Chef, que se ganó un Soberano este año, atendiendo a su nivel de realización, impacto y audiencia.

Se pretende ignorar que son producciones realizadas con personal y talento dominicano, lo cual les da la categoría de programas criollos, aunque el nombre y el concepto venga de fuera.

Me parece absurda  esa consideración de gente que pretende continuar haciendo más de lo mismo, negándose a la realidad de la globalidad que envuelve todo en estos tiempos.

Por lo demás, hace tiempo que aquí se vienen replicando programas que nacieron en otra parte, como El Show del Mediodía, por ejemplo, que lo trajo Mac Cordero de Puerto Rico a finales de los 60’s, convirtiéndose en la casa del artista y el talento dominicano.

No se puede negar que Master Chef y Dominican Got Talent, cuentan con un importante soporte, que hasta sus propios estudios de grabación tienen, y una tecnología, línea de producción y realización superior al de cualquier canal de televisión.

Se demuestra el criterio con el que se trabaja, procurando los más altos estándares de calidad y profesionalidad, comparable al de cualquier país desarrollado en materia de televisión.

Negarse a esa modalidad, que se traduce en avance para el talento criollo, no es más que la expresión de un chauvinismo rancio y barato.