Algo realmente fenomenal, que en modo alguno vamos a catalogar de "histórico", como acostumbran los periodistas de cliché que hay en el medio.
Vale recordar que el fenómeno de El Torito se replica en muchos lugares, como es el caso de los bailes en el yate Infitiny de Nueva York, a los que acude tanta gente cuando está Héctor, que el capitán de la embarcación se niega a moverlo del puerto para hacer el recorrido por el río Hudson.
La valoración es mayor si se toma en cuenta de que la cartelera de los lunes de Jet Set cuenta siempre con dos y tres orquestas, y El Torito la llena él solo.
Lo hechos están ahí, a la vista de todos...
No es por nada pero fue historica esa presentacion.
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