martes, 12 de noviembre de 2019

Qué tan inhumanas son las empresas con valores?
Los valores de una empresa son su base moral de acción. Los definen de acuerdo a cómo quieren actuar
Entro en empresas que tienen colgadas placas donde definen sus valores junto a su misión y visión. Algunas las ponen en el carnet de los empleados para que siempre tengan presente tan importante guía. Algunos valores que suelo ver son: transparencia, puntualidad, diferencia, libertad, responsabilidad, lealtad, excelencia... entre otros. Por lo regular se contrata algún especialista que haga la definición. Algunas preguntas a los empleados, el dueño y los clientes y pronto recibe la empresa una excelente guía.

Unos concuerdan con principios morales de una sociedad; otros son más una directriz de cómo quieren ser vistos. En verdad creo que lo que buscan es una actuación que los lleve a ganar más clientes contentos y satisfechos... en definitiva, más ganancias para la empresa.

¿Es doble moral predicar a los cuatro vientos algo mientras no se actúa de acuerdo a la prédica?

Para actuar con valores debemos entender que lo primero es tomar en cuenta los valores. Sí, pero los valores morales que inician con la responsabilidad de la empresa ante la sociedad y todos los individuos... empezando por sus colaboradores.
Cuando lo principal en una empresa es cumplir metas, ¿se priorizará el respetar valores humanos?

Hablamos hoy tanto del acoso y la intimidación (bullying, para los que no lo entienden en nuestra rica lengua), pero me parece que no lo estamos midiendo a todo lo ancho. El acoso va en todos los géneros, mientras que la intimidación en todos los sentidos.

Cuando un jefe tiraniza a sus colaboradores para que logren una meta sin medir que esto les causa problemas psicológicos, ¿es considerado intimidación?

Cada día veo más personas a nivel mundial con el cerebro quemado, con el llamado el síndrome de burnout. La presión del trabajo no les permite dormir, viven con ansiedad, odian los lunes o creen que deben estar con la cabeza 24/7 en su trabajo, porque su empleo corre peligro.

Jefes que a cualquier hora de cualquier día envían mensajes a sus empleados, y no solo eso, esperan respuesta inmediata. ¿No es eso tiranizar a sus colaboradores?

Veo cómo existen mensajes que atacan las consecuencias y no las causas. Queremos mover a las personas a que acorralen a los acosadores en vez de mover a las empresas a que investiguen y hagan las denuncias.

Algunas empresas se venden como tan humanas: ¿tienen reglas claras sobre cómo tratar a sus empleados? ¿Cómo no tiranizarlos hasta hacerlos enfermar? ¿Tienen mecanismos para denunciar a los tiranos? ¿Corren esos tiranos con las consecuencias de oprimir a los colaboradores?

El problema del porqué no se denuncia es que la víctima del acoso termina perdiendo más con la denuncia que al no denunciar. Los altos mandos y la justicia no la protegen. En las empresas no le creen, protegen al acosador, con un mando más alto que la víctima, y terminan tiranizándola hasta que decide salir de la empresa. ¿Qué tiene que cambiar? En mi filosofía: que el victimario cargue con las consecuencias... nunca la víctima.

Un colaborador tiranizado debe poderse quejar de un comportamiento que puede ser dañino para la salud. Una empresa debe tener procesos que apoyen los valores morales y protejan a su principal valor, sus colaboradores.

1 comentario:

  1. Gracias, Sr. Osea, como siempre muy interesante su planteamiento.

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NIURKA BAEZ,
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