Al ras del tiempo
Preocupa ver como algunos medios tradicionales incurren en el inmediatismo sensacionalista y barato que permea las redes sociales, tratando de montarse en la ola de banalidad que todo lo contamina.
Entienden mal la necesaria actualización que se debe procurar en estos tiempos y se dejan arrastrar al terreno de los que viven procurando ser “trending tópic” merced a la exaltación de boberías, con las que se procura satisfacer la voracidad de la boa que engulle fama y reputaciones.
No le veo sentido al afán desmedido de competir con las redes sociales sacrificando la objetividad y el buen gusto, en un afán que los pone a la par con los descerebrados que se han erigido en “influencer” que andan a la caza de “likes” y “views” sin reparar en los daños colaterales que se derivan de su comportamiento.
Comentaba que a final de año, en otros tiempos, se abrían espacios para destacar las noticias y las figuras más sobresalientes.
Se procuraba con ello exaltar a los mejores en los resúmenes de final de año.
Ahora no. Lo que importa ahora son los “éscándalos”, y se puede ver en los rankings que algunos están publicando donde se mide solo lo más aberrante y bochornoso que han tenido en el año algunas figuras.
No importa el buen trabajo y las buenas acciones, porque eso “no vende”, no suma audiencia ni marca en las preferencias.
No es de extrañar por ello que tengamos una manifiesta degradación de valores que arrastra al arte en sus diversas expresiones y manifestaciones.
Y vendrán tiempos peores, no mejores…
y usted escribió esto son eructar?
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