LA NOTICIA Y SU PESPUNTE

La miss República Dominicana Universo, Clauvid Daly, expresó el lunes a través de su cuenta de Instagram su agradecimiento y "el racismo" vivido hacia su persona, tras culminar el certamen de belleza Miss Universo 2019 el pasado domingo en Atlanta, Estados Unidos.

“Admito que vi a mi país de otra manera y dudé cuando vi el racismo y desprecio hacia mí, y me dolió que solo se fijaran en opiniones populares”, indicó Clauvid Daly, quien quedó en el grupo de las 20 semifinalistas en el concurso. 

Asimismo, hizo un llamado al pueblo dominicano de parar “el chisme, odio, dolor”.

Expresó que durante sus meses de preparación se limitó a escuchar las opiniones de las personas enfocándose en el concurso.

Sin embargo, dijo sentirse satisfecha pese a esta no ganar el certamen, debido a que "lo dio todo", y entiende que el pueblo dominicano se encuentra satisfecho con los resultados obtenidos en el mismo. 

"Agradezco a Dios por estar conmigo cada segundo, por darme las fuerzas cada momento que la necesité y por tantos angeles que dispuso en mi camino. Gracias a toda mi familia, por estar presente en cada uno de mis pasos, pero en especial desde que decidí emprender este camino. Gracias a todos, ustedes saben quienes son, tendria que hacer otro post para mencionarlos a todos. Los fans, las paginas de belleza", agregó la miss República Dominicana Universo 2019.

La modelo indicó que continuará trabajando para la juventud del país debido a que su "labor aun no termina". 

Cuando Clauvid  ganó el Miss República Dominicana fueron muchas las voces que se lanzaron a una despiadada e irracional campaña racista en su contra, todo por su condición de negra.

Verguenza debe dar que en una nación resultado de una mezcla de razas y de culturas, se enarbolen argumentos racistas para descalificar al ciudadano, como se pudo advertir en la miserable campaña  desatada en contra de la nueva Miss República Dominicana.

Lo paradójico ha sido que esa “negrita come coco” tuvo un buen desempeño en el concurso de Miss Universo, lo que le llevó a ser seleccionada entre las semifinalistas, en un certámen donde participaron más de 80 países.

Una galleta sin manos  a quienes  maltrataron a esta joven mujer pretendiendo negarle condiciones para triunfar en un concurso de belleza, que como súmmum de lo paradójico, fue ganado por una negra sudafricana que en un país como el nuestro hasta sería lapidada.

Un país de negros donde se maldice a "los malditos negros" y se dice que “el negro es comía de puerco”…

Donde porteros negros son los encargados de no dejar entrar a negros a las discotecas…

Donde los errores también tienen color por aquello de “tenía que ser un negro”, y el estigma recurrente de que el negro “cuando no lo hace a la entrada, lo hace a la salida.

Una aberración repugnante hacia el color sepia.