Tanto que hablan del Merengue, pero a todas las fiestas donde he estado en navidades son exclusivas con orquestas del género. Carteleras de dos y tres orquestas de merengue, y no me he topado en ningún baile grande con ninguna de salsa, de bachata o de urbanos. Y hasta los viejetetes de los años dorados picando. Se cumple aquello de que “sin merengue no hay fiesta”, por más que algunos brinquen, salten, se despatillen y hagan musarañas.
lunes, 30 de diciembre de 2019
Tanto que hablan del Merengue, pero a todas las fiestas donde he estado en navidades son exclusivas con orquestas del género. Carteleras de dos y tres orquestas de merengue, y no me he topado en ningún baile grande con ninguna de salsa, de bachata o de urbanos. Y hasta los viejetetes de los años dorados picando. Se cumple aquello de que “sin merengue no hay fiesta”, por más que algunos brinquen, salten, se despatillen y hagan musarañas.
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Es un completo contrasentido...ir a una FIESTA, ir a celebrar...salir a divertirse...con música de amargue)=
ResponderEliminarLo que pasa que no hay cosa que le guste dañar lo nuestro como un dominicano. No hay ni habrá jamasninunca un ritmo sabroso, contagioso, y, alegre como el merengue. NADA, PERO NADA, puede contra el merengue.
ResponderEliminarOh mai gai !!!!!!!!!
ResponderEliminarArriba el merengue!!.
ResponderEliminarAtt: TJ Mirphy.
El cerebrito de los artistas dominicanos no le da para crear algo nuevo. Eso combo de merengue parecen estancado en el tiempo.
ResponderEliminarDesde los 80 con la misma vaina