El cantante ha sufrido el accidente en el WiZink Center, donde actuaba con Serrat, mientras hablaba con el público
El cantante Joaquín Sabina, que este miércoles ha cumplido 71 años, ha dado un buen susto a sus seguidores al caerse fuera del escenario en el WiZink Center, en Madrid, durante un concierto que ofrecía junto con Joan Manuel Serrat.
El artista ha sido llevado en camilla fuera de la vista del público y ha sido examinado por los médicos del centro de conciertos. Poco después volvía en una silla de ruedas empujada por Serrat para anunciar que se suspendía el concierto porque se había hecho daño: "Estas cosas solo me pasan en Madrid, lo siento muchísimo, me he dado un golpe muy fuerte en el hombro que duele mucho y me hace que tengamos que suspender con todo el dolor", ha explicado ante un Wizink Center lleno ovacionándole.
El concierto empezó a las 20.30 horas en el antiguo Palacio de Deportes de Madrid. La parada en la capital formaba parte de la gira No hay dos sin tres, la tercera que hacen juntos ambos artistas y amigos desde hace décadas. Pasadas las 21.00, tras un solo de Serrat, el cantante jienense iba caminando mientras hablaba con el público para presentar Mediterráneo, el tema más conocido de su compañero de fatigas, y ha perdido pie, según asistentes al concierto.
Tanto la megafonía del pabellón como la promotora han apuntado al 22 de mayo como fecha en la que Joaquín Sabina y Joan Manuel Serrat retomarán presumiblemente esta cita que, como la celebrada hace unas semanas en el mismo espacio, tenía todo el aforo agotado.
Otros incidentes
No es la primera vez que el intérprete jienense sufre un percance en el WiZink Center que le obliga a suspender un concierto. Ya sucedió en 2014 a pocas canciones del final. Según él, fue debido a problemas de estómago, aunque en un primer momento afirmó que había sufrido una crisis de pánico escénico.
Volvió a suceder en 2018, dentro de la gira de Lo niego todo a la hora y media de actuación se quedó sin voz por "una disfonía aguda consecuencia de un proceso vírico" y obligó a cancelar los cuatro conciertos restantes de la gira. La endeble salud de hierro de Sabina ha sido noticia en muchas más ocasiones, especialmente cuando fue víctima de un derrame cerebral en 2001 del que se recuperó.
Ya esos viejos deben de dejar el camino libre a la nueva generación y quedarse en sus casas, tranquilos y disfrutando de los perro y gatos y de cualquier mujer joven que hallan comprado para babosearla.
ResponderEliminarTarde o temprano se hiban a reflejar los efectos de vivir una vida bien vivida.
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