LA NOTICIA Y SU PESPUNTE

El presidente de la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD), Celso Juan Marranzini, dijo este miércoles que productos que no cumplan las normas de calidad establecidas, sin importar su origen, deben ser devueltos de las aduanas del país y retirados de los puntos de venta antes de que sean una competencia desleal para los productos que las cumplen.

Enfatizó que no es posible permanecer en el mercado siendo exitosos si lo que se entrega y lo que se vive al interior de las empresas no está marcado por un constante empeño por la calidad.

“La alta calidad de un proceso, producto o servicio es una señal fundamental de una economía competitiva”, agregó Marranzini en el marco del Desayuno Temático “Sembrando Cultura-Calidad para el desarrollo de la industria y el comercio”, que ofreció la AIRD este miércoles.

Muy bien, que los industriales del país hagan ese reclamo…

Nosotros hemos dicho que aquí se trae café de Vietnam, de muy mala calidad  y lo envasan como si fuera dominicano.

Igual hacen con el llamado Mero Basa que venden en los supermercados, que deja mucho qué desear, por la manera en que se cría ese pez en Vietnam.

Lo propio acontece con vinos que traen al país de cosechas que se han dañado en España, Italia, Francia, y que aquí se venden como “buenos y válidos”, engañando a “los indios dominicanos”.

Toda esa basura debería ser retirada del mercado dominicano, y prohibida su importación, ciertamente.

¿Y qué de los productos malísimos que aquí se fabrican, no deberían ser también retirados del mercado?

Ciertos embutidos (salami)  que cuando Pro Consumidor los prohibió, porque hasta estaban contaminados de materia fecal, sus fabricantes pegaron el grito al cielo, porque ni en Haití lo querían, y decían que les habían tumbado el negocio, como si tuvieran el derecho de contaminar y enfermar a la gente.

Los quesos con los que se puede jugar pelota y al que apara batea…

El arroz, que mezclan con granos de plásticos, que todavía por ahí venden en los barrios pobres…

La leche aguada para rendirla que ya no mancha un vaso cuando usted la sirve…

Las “sopitas” que hacen moliendo tripas y cabezas de pollo…

Y no sigo más porque la lista se haría muy larga, con toda la porquería que aquí se fabrica y se lanza al mercado.

Y que hay que consumir, por aquel viejo eslogan de “dominicano, consume lo que tu país produce”.

Evitemos, si, la entrada de productos extranjeros de mala calidad, pero ¡pongamos también la casa en orden!.

¡Nada de aquello de que “nuestro vino es amargo pero es nuestro vino”!

Evitemos que entre la bsura de fura, pero limpiemos también la casa...