Demi Lovato
Fue diagnosticada con trastorno bipolar, tuvo problemas alimenticios y sobrevivió a una sobredosis de drogas.
Quien diga que la vida de Demi Lovato ha sido sencilla parecería quedarse solo con la imagen de la actriz y cantante exitosa que comenzó su carrera cuando era una niña y alcanzó la fama como chica Disney en Camp Rock.
La misma Demi había "engañado" a la gente, pues pocos se imaginaban el drama en su vida hasta que la situación la sobrepasó y en 2010 (con solo 18 años) ingresó a un centro de rehabilitación.
Fue el inicio de una larga jornada para Demi, quien confesó que ni siquiera esperaba llegar a los 21 años.
En 2011 la joven supo que es bipolar, aunque reconoció que está cansada de ser etiquetada por ese padecimiento. “Es algo que tengo, no es algo que soy”.
Lovato dejó de beber y controló sus problemas alimenticios, pero una recaída en 2018 la llevó al borde de la muerte.
Una fiesta en su casa se salió de control y Demi tuvo que ser hospitalizada por una sobredosis de fentanilo, la misma sustancia que mató a Prince.
La joven de 27 años nunca ha ocultado su lucha por mantenerse sobria. En marzo de 2019 escribió en Instagram: “Hoy habría cumplido siete años sobria. Necesitaba cometer esos errores, pero nunca debo olvidar que eso es exactamente lo que son: errores”.
Demi reapareció en escena el pasado febrero, cuando interpretó el himno de Estados Unidos en el Super Bowl.
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