miércoles, 8 de abril de 2020

EN LA CARCEL DE TU PIEL...

A diferencia del ébola, cólera y otras enfermedades contagiosas, el nuevo coronavirus ha azotado -hasta ahora- más a la clase acomodada que a los sectores vulnerables. En la Penitenciaría Nacional de La Victoria tampoco fue la excepción: de los 98 fallecidos en el país, dos corresponden a este lugar y ya hay un brote desatado con 21 casos positivos.

El COVID-19 entró a esta prisión -que de por sí siempre está en confinamiento con la sobrepoblación de unos ocho mil reos-, y lo hizo en Alaska, un exclusivo pabellón, donde están los privados de libertad con mejor poder adquisitivo, como empresarios, capos y extranjeros, según informaciones del lugar.
La mañana de este martes, durante el boletín número 19, Rafael Sánchez Cárdenas, ministro de Salud Pública, alertó a las autoridades penitenciarias para que separen los presos con síntomas y de los asintomáticos. “Debemos producir la separación urgente de los reclusos que están sintomáticos y de aquellos que no lo están, sobre todo en el llamado Alaska”. El fin de semana, durante un operativo, en este sector se realizaron unas 500 pruebas rápidas.

Permanecer en esta zona, ubicada en la parte sur del recinto y bien resguardada por policías, es el equivalente a vivir el en uno de los sectores exclusivos del Distrito Nacional, demarcación donde también hay brotes del coronavirus, según datos del de Salud Pública.

Una “suite” en Alaska puede costar hasta RD$300 mil, y quien lo pague puede acceder a unos lujos que van desde gimnasio hasta masajes corporales, según un informe de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, emitido en 2016.

Los privilegiados que allí cumplen condenas pueden pagar a otros reos para que los cuiden. Y para ingresar al lugar, la visita es controlada y no se permite presos de otras áreas.
En el lado opuesto, está La planchita, el pabellón más arrabalizado, donde llegan todos los reos de nuevo ingreso. Pasa moverse a un área más menos cómoda, deben pagar desde RD$500 hasta RD$30 mil para conseguir una celda con cama.

El caso de Los galpones, es una zona previa a la de Alaska, donde muchos optan por cumplir allí sus condenas.
El origen del brote
El nuevo coronavis llegó a la zona de Alaska por un visitante o algún suplidor de negocios, según Salud Pública.


“El caso específico de La Victoria, evidentemente ha habido una violación de las normativas indicadas para la entrada y salida. Es un virus que ha llegado a la cárcel desde fuera, porque no existía dentro de la cárcel”, declaró el ministro de Salud.(Texto Diario Libre- Fotos Listín Diario-Gif fuente externa)


1 comentario:

  1. Me da pena por algunos de esta página que tienen amigos allá en esa zona con privilegios y ellos lo mantienen, eso dicen del capotillero y de que le sirve eso, mira ahora era mejor un amante como el ex del capo que sin ni uno en el bolsillo en los galpones esta vivo, eso dicen que el ex le pego una paliza al amolar y está en ese lugar, oremos por el

    ResponderEliminar

Se valora el envío de comentarios no ofensivos apegados a la moderación.
NIURKA BAEZ,
Moderadora de comentarios