Han pasado ya tres semanas desde que Nueva York empezó la cuarentena para evitar la propagación del coronavirus, y aunque los datos más recientes revelan que los contagios siguen aumentando en el estado, (ya hay 195,031), al igual que las muertes, que con 671 decesos ocurridos en las últimas 24 horas alcanzan la terrible cifra de 10,056, el gobernador Andrew Cuomo, dio un parte esperanzador este lunes y manifestó que las nubes negras están empezando a irse del panorama.
“Lo peor ya pasó”, indicó el mandatario.
El elemento positivo que hace pensar que el pico del coronavirus estaría empezando a doblar la esquina son las hospitalizaciones, que por tercer día consecutivo se han mantenido en el orden de los 18,000 casos, al igual que los pacientes que son entubados. Entre el sábado y el domingo hubo 1,958 hospitalizaciones menos.
“Creo que lo peor ya pasó si continuamos siendo inteligentes“, dijo el mandatario estatal, en su conferencia de prensa diaria en Albany. “Creo que podemos comenzar el camino hacia la normalidad (…) pero en nuestro afán por reabrir, no podemos revertir el progreso que hemos logrado. Ese es nuestro desafío en el futuro”.
Y aunque las palabras de Cuomo pudieran resultar alentadoras para millones de neoyorquinos que cada día se siguen preguntando en medio del confinamiento cuándo volverá todo a la normalidad, el político advirtió que todavía queda un largo camino por recorrer y que es obligatorio que a pesar de la mejoría en las cifras, se sigan manteniendo las normas de distanciamiento social, los negocios cerrados y la cuarentena.
“No habrá una epifanía… no será como que una mañana (de repente) un titular diga ‘Aleluya, esto ya se acabó’“, dijo Cuomo, recordando que el coronavirus es un “asesino contagioso” y destacando que por ahora no se sabe a ciencia cierta cuando se podrá pasar a una nueva fase hacia la normalización. “Hemos logrado algo, debemos sentirnos más calmados, hemos controlado la propagación y si seguimos aislados y tomando precauciones podemos controlar el avance (de contagios), pero solo cuando tengamos una vacuna aprobada y comercialziada, que será entre 12 y 18 meses, podremos estar al otro lado”.
No se puede bajar la guardia
Cuomo insistió una vez más que por los próximos días no se baje la guardia, y se mostró confiado en que Nueva York tenga el momento de “recalibrar” la economía y la cotidianidad con el regreso de trabajadores no esenciales al mercado y los niños a las escuelas.
“Es verdad que la curva sigue bajando y tener admisiones en los hospitales de 18,000 por tres días es una buena noticias, al igual que ver la reducción de pacientes en Unidades de Cuidados Intensivos y más gente siendo dada de alta, pero también es muy duro ver que en el Domingo de Pascua hayan muerto tantas personas y saber que el promedio el 70 u 80% de las personas que son entubadas no salen bien, es aterrador”, advirtió el demócrata.
“Cuando estemos en otro punto, podremos empezar a recalibrar lo que es esencial de manera lenta, cuidadosamente, e inteligentemente, con más pruebas y precauciones, al mismo tiempo que podremos abrir la válvula y mirar el medidor, que serán las hospitalizaciones y los contagios, y ver que no se incremente el promedio de infección”, agregó.
Por otro lado, el mandatario local anunció que una vez se supere la fase más difícil de contagios del coronavirus, la reapertura de la economía, las escuelas, y los negocios de Nueva York, se realizará a través de un plan conjunto elaborado con los gobernadores de New Jersey, Connecticut, Pensilvania, Rhode Island y Delaware.
“Seamos inteligentes, colaborémonos y aprendamos los unos de los otros”, aseguró Cuomo, tras explicar que desde ya funcionarios de los departamentos de salud y de asuntos económicos de los seis estados están trabajando en la creación de estrategias para mirar la manera de levantar poco a poco varias de las restricciones que están en pie actualmente.
“Los funcionarios estudiarán los datos, estudiarán las investigaciones, estudiarán la experiencia d eotros países y nos proporcionarán guías y parametros para salir adelante”, concluyó Cuomo, destacando que la medida de unirse se tomó porque estos seis estados representan 300,000 contagios y 14,000 muertes, es decir, más del 60% del total de casos en todo Estados Unidos.
De Blasio no se mueve en su postura sobre escuelas
Asimismo, el alcalde Bill De Blasio, también se mostró optimista, advirtiendo que las hospitalizaciones en la ciudad disminuyeron de 463 a 383 en las últimas 24 horas, y los pacientes ingresados a las Unidades de Cuidados Intensivos bajaron de 857 a 835, pero insistió en la necesidad de continuar la cuarentena para seguir reduciendo los casos.
“Somos un gran equipo de 8.6 millones con una misma causa, estamos peleando todos contra el coronavirus, la crisis más grande que hemos tenido en un siglo, en la vida de todos. Nunca ha habido un momento más importante que este para actuar como equipo”, dijo De Blasio. “Este esfuerzo que estamos haciendo ha hecho que todos los indicadores se estén moviendo en buena dirección, pero juntos tenemos que seguir trabajando para bajarlos. Quiero que todos agarren esto como algo personal. Sé que los números son abstracciones, pero representan seres humanos”.
Y aunque el gobernador Cuomo le llamó la atención el fin de semana asegurando que como Alcalde no puede decidir mantener cerradas las escuelas por lo que queda del año escolar, como lo anunció, ya que es potestad del Estado, De Blasio insistió en que no las reabrirá.
“En la vasta mayoría de asuntos la Ciudad y el Estado hemos estado en la misma página, no hemos chocado, pero a veces hay diferentes perspectivas y no vamos a abrir las escuelas, porque es seguro no tenerlas abiertas”, dijo De Blasio, yéndose de nuevo por encima del anuncio de Cuomo, con quien mantiene serias diferencias. “La realidad es abrumadoramente clara (…) tenemos que proteger a los niños, a los educadores, a los padres y la única manera en que podemos hacer eso es tener las escuelas cerradas para frenar esta horrible enfermedad… las escuelas no van a ser reabiertas”.
El mandatario local reiteró que la normalización de las cosas en los cinco condados no llegará antes de junio. “Este mes seguiremos en la fase de propagación y en mayo nos moveremos a la fase de menos contagios y espero que en junio nos movamos y podamos empezar a movernos afuera de esto”, comentó, haciendo un llamado al Gobierno federal para que ayude a la Gran Manzana con suministros de pruebas para poder dar ese paso hacia adelante.
“No podremos recuperarnos sin las pruebas. Si no llegamos al nivel bajo de contagios, no vamos a recuperarnos. Washington quiere saltarse ese paso, pero si las ciudades y los estados no pueden proveeernos las pruebas no podrá haber recuperación”. dijo De Blasio.
$10 millones en campaña para minorías
El Alcalde también anunció que a fin de educar más a las comunidades que han sido afectadas mayor y desproporcionadamente con el coronavirus, entre ellas la hispana, que ha puesto la mayor cifra de muertes y contagios, lanzó una campaña de $10 millones de inversión de anuncios y trabajo en grupos comunitario.
“Identificamos a 88 códigos postales que tienen más necesidades”, dijo el Alcalde, asegurando que con ello están extendiendo el plan inicial donde se invirtieron 1.5 millones para informar y educar a la gente inmigrante en 15 idiomas.
“Lo hicimos a mitad de marzo y ahora en los últimos días estamos yendo más allá. Todo lo que hemos hecho es intentar hacer lo que necesitamos para proteger la gente en primera línea en los hospitales y salvar más vidas”, concluyó De Blasio.
Señores. Señores, cuidense. Manténganse en la casa. Cuomo dijo: “Creo que lo peor ya pasó si continuamos siendo inteligentes”. El no “ASEGURO” nada...
ResponderEliminarVolvió el tipo... Con quien tu te quedas como periodista, con Marino Zapete ó con Julio Martinez Pozo?
Llevatelo Kun2... Eta ciento 1...
De 876 a 835 no es progreso buen baboso.
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