Joseph Cáceres

Por Johnny Arrendel

La mayoría de esos cambios serán definitivos y muchos bien radicales.

Por ejemplo, el mundo de los eventos y de los espectáculos ya no será igual. Al menos por un tiempo largo. Incluso, si se logra detener el contagio masivo del corona virus en las próximas semanas en casi todo el mundo, todavía así se establecerían controles para evitar rebrotes o nuevos focos de infección.

O sea que probablemente las actividades que puedan concentrar más de 50 personas continuarán restringidas. Eso afectará las potencialidades económicas y de conceptos de producción de espectáculos de toda índole, incluyen el arte, eventos empresariales y los deportes.

De hecho, los grandes circuitos deportivos ya ven caer sus proyecciones, como las Grandes Ligas de Béisbol, que de diez mil millones de dólares que ganarían esta temporada, apenas obtendrán alrededor de cinco mil millones. El descenso es mayor en la NBA, que de ocho mil millones bajará a cerca de solo mil 500 millones de dólares.

Se han cancelado los torneos Grand Slam de tenis profesional y las carreras de ciclismo en Europa, como el Giro de Italia, mientras que la Carrera de Flandes se correrá simulada en bicicletas estáticas a través de la red virtual.

                                         Los lives

Tanto los estelares locales como grandes figuras internacionales del arte ha estado ofreciendo sus performances a través de las redes sociales, mediante los llamados lives.

Obviamente, nunca como ahora se da aquello de “público cautivo”, y es así como exponentes urbanos, de los ritmos tropicales y del pop ha conseguido que cifras descomunales de personas sigan sus actuaciones desde las plataformas digitales.

Esto conducirá necesariamente a nuevos esquemas de negocios. Pronto veremos que este tipo de presentaciones serán comercializadas, tanto mediante el cobro del derecho a conectarse, como con el patrocinio comercial.

                                Política y Elecciones

Los mandatarios en ejercicio alrededor del mundo, han salido favorecidos en las encuestas realizadas sobre sus labores a raíz de la expansión del coronavirus y las leyes de emergencia dictadas para recluir en sus hogares a los ciudadanos y parar las tareas productivas, sociales y recreativas.

Aunque no se ha reportado de alguna de esas encuestas hecha en el mercado dominicano, se supone que el presidente Danilo Medina ha encontrado oxígeno en los poderes especiales otorgados por el Congreso al amparo de la Constitución, y que le permiten el manejo de cuantiosos recurso en favor de distintos sectores de la sociedad.

Otro que ha podido remontar la coyuntura es Leonel Fernández. Su dominio de la comunicación y de los medios tradicionales, como radio, televisión y prensa escrita; así como de las nuevas tecnologías y plataformas digitales, le coloca en gran ventaja mediática frente a los demás candidatos presidenciales  del país.

Obviamente, el covid19, ha terminado de cuajo por todos estos tiempos, y quizás para siempre, con los llamados mano a mano, cara a cara y juntaderas que protagonizan los candidatos,  en función de principales recursos proselitistas.

Es por ello que nadie ha sacado tanto provecho a los media tours, a través de las más medias locales e internacionales, que ese Leonel Fernández. En tanto que Gonzalo Castillo prácticamente está ausente de esos medios y Luis Abinader  los utiliza de manera muy limitada.

                             Lo que la crisis se lleva

Toda crisis económica profunda conlleva el colapso de determinados sectores productivos, mientras que otros suelen resultar beneficiados.

Este tipo de cosas pueden darse de manera coyuntural o definitiva.

Por ejemplo, renglones como Turismo, Construcción, Restaurantes y Bares, son de las primeras víctimas.

Igual acontece con las ventas al detalle, sobre todo en tiendas por departamento. Aunque en el área de alimentos se viesen dinamizadas por las compras compulsivas ante el temor del desabastecimiento.

Los negocios de ventas se encaminan hacia el eComerce. La gente en esos aspectos no solo va a mirar hacia Amazon. Los comercios que asumirán con éxito los próximos meses asimilarán  las compras en línea con dinero digital y aceleran procesos como la entrega a domicilio en 24 horas sin cargos y el shiping,

En el campo oficial también tendrá un gran desarrollo el esquema de gobierno electrónico, de modo que el público pueda realizar sus trámites desde sus propios teléfonos o computadoras.

 Universidades caras en riesgo

Lo que necesitaba la educación virtual para que se acelerará su desarrollo llego con el covid19.

De hecho, escuelas y colegios manifiestan un retraso sostenido desde hace años por la poca disposición de sus directivos a incorporarse a la revolución tecnológica que caracteriza los últimos tiempos.

Resulta que la mayoría de profesores de los niveles básicos y medio confrontan dificultades para liderar a sus estudiantes  mediante las plataformas que deben utilizar para llevar sus clases, tales como Skype, Zoom y otras.

Lo mismo pasa en las academias superiores. En este país no es que hay una brecha digital, sino un enorme boquete, pues mientras muchos profesores universitarios son analfabetas digitales, gran cantidad de alumnos no tiene acceso adecuado a internet.

Y a propósito de universidades, está claro que la expansión y desarrollo de la educación virtual lleva a los futuros alumnos universitarios de la República Dominicana y de otros países a cuestionarse de si vale la pena pagar los costos de las mejores universidades o buscar otras opciones.

Puede ser que para un alumno dominicano, en el futuro cercano, resulte más ventajoso inscribirse en un programa virtual de cualquier universidad criolla o extranjera para la carrera de su preferencial, sobre todo si es del área tecnológica, en lugar de sacrificar su propio presupuesto o el de sus padres matriculándose en Unibe, PUCMM o INTEC.

Un paso de esa naturaleza implicaría un compromiso económico mucho menor para obtener su título.

Y es que al momento de cursar una carreta virtual, muchos no tomarían tan en cuenta el aspecto del prestigio, planta física, laboratorios  y otras facilidades que ofrecen las un universidades más caras en el modo presencial, además del prestigio.

Naturalmente, las carreras del área sanitaria: Enfermería; Laboratorios; Imagenologia; Medicina, mantienen su prestigio y ahora reafirman el carácter estratégico para las naciones. La tendencia es que se mantengan dentro de los modelos formativos presenciales.

No obstante, se espera un desarrollo inusitado de la telemedicina y de la biotecnología, escenarios para los que países como este deben prepararse mediante la aprobación de leyes especiales.