Joseph Cáceres

Una extraña tediosa

Por Johnny Arrendel

Hay gente que se esfuerza por ser aburrida y de verdad que lo logra.

Una figura pública aburrida es un caso, sobre todo si requiere convocar la atención pública sobre sí.

Pero puede que para algunas personalidades no sea necesario generar noticias para mantener un estatus de celebridad  y recaudar grandes utilidades.

Albert Pujols, el futuro inmortal del Salón de la Fama del Béisbol de Grandes Ligas es un ejemplo, apegado estrictamente a lo políticamente correcto, las entrevistas con este millonario pelotero de los Angelinos de Anaheim son un verdadero soporífero.

Pero, como adelantamos, el que sus entrevistas sean insípidas, no amenaza la condición de millonario del nativo de la populosa barriada capitalina de Cristo Rey.

Igual lujo no creo que puedan darse figuras del arte local y que a veces inciden también en otros mercados de la región.

Movilizándome en mi vehículo poco después de la hora de inicio del toque de queda por la covid19, es decir, pasadas las siete de la noche, rumbo al hogar, escucho a una actriz, Evelina Rodríguez, crear la expectativa de hablar sobre sus escenas eróticas en el cine y teleseries.

Para mayor curiosidad, la chica adelanta que ha protagonizado unas escenas lésbicas con otra muchacha, en una miniserie originada en Colombia.

Pero he aquí que al momento de entrar en materia, la Evelina lo que expresa es que debido a su gran profesionalismo, actuar en escenas subidas de tono no produce en ella ningún estrés, sino que durante su desarrollo se siente absolutamente cómoda o más bien normal.

Por supuesto que las estrellas de la industria cinematográfica estadounidense, e incluso las de Europa, difícilmente emitan una declaración así de simplona con relación a sus escenas ardientes.

Lo primero es que no es cierto que básicamente por ser profesionales experimentados en la interpretación, resulte cómodo para los actores escenificar el sexo bajo el escrutinio de las lentes, los demás actores, directores y técnicos.

En la mayoría de casos, implica expresar pasión, mostrar mucha piel y ejecutar una cuidadosa coreografía amatoria.

Pero ni siquiera esta muchacha tuvo la presteza de expresar sus retos y describir sus emociones ante la indicación de realizar una escena de lesbianismo.

Aquiles Correa, incluso, le dio una clarinada, al recrear un momento donde tuvo que pedirle perdón a Colombia Alcántara, por la reacción involuntaria que ella pudo sentir en él al intercambiar caricias en la filmación  de una película local.

Para emitir sus respuestas  tan vacuas, valía la pena que mejor Evelina acordara con Jochy Santos y demás integrantes del programa El Mismo Golpe con Jochy que no la abordaran sobre esos puntos.