Joseph Cáceres

Coches eléctricos en la zona

La ciudad colonial se ha llenado de patinetas y bicicletas eléctricas que se alquilan. 

Hay un trencito eléctrico y hasta un bar móvil que los clientes lo impulsan pedaleando. Toda una sensación que ha tenido una gran demanda pues los puestos de alquiler que hay en la zona están siempre llenos de clientes, sobre todo de la muchachada.

Pero ayer la Alcaldía del Distrito Nacional y el Banco Interamericano de Desarrollo presentaron ya el primer coche eléctrico que estará disponible para turistas y visitantes de la Ciudad Colonial.

Le están metiendo mano a los coches tirados por caballos, para sustituirlos a todos, por el tema del maltrato animal.

Dicen que de aquí a diciembre, todos los coches serán eléctricos.

Desaparecerán los caballos cagones de los cocheros de San Cristobal. (Curioso, pero todos los cocheros que aquí trabajan son de San Cristobal).

Tendrán que irse a los coches eléctricos, cuya transformación sale por 7 mil dólares cada uno.

Y los caballos a descansar, a no recibir más fuetazos ni a pasar hambre en el cumplimiento de su “deber”.

Los coches no son los únicos que se van a lo moderno.

Hasta los templos de la zona colonial han sustituido el sonido de las campanas por amplificaciones grabadas digitales.

Tienen el campanario, pero las campanas no funcionan, se escucha el sonido por unas bocinas.

Osea que hasta la iglesia centenaria se ha transformado.

Fui a una, que en vez de usted hacer una ofrenda encendiendo una vela a un santo, deposita una moneda y una vela eléctrica prende un bombillito, en la punta, simulando la llama de un cirio.

¡Anda pal’ carajo!

(Esto último no sé si llegó aquí, pero lo vi en Bogotá hace tiempo, cuando entré allí a una vieja iglesia modernizada.