Joseph Cáceres

Este ha sido sin duda,  el año más comprometedor que ha tenido la televisión dominicana.

Si lo fuéramos a definir, diría que es el año de “Los Tres Golpes”.

El primero lo provocó la pandemia, llevando a los canales a cancelar personal, disminución de los presupuestos publicitarios y desaparición de algunos programas como “Sábado Extraordinario” y “Titirimundati”.

El segundo golpe cuando vinieron las elecciones presidenciales, y con el cambio de gobierno una paralización de la masiva publicidad estatal, lo que dio al traste con algunos programas, tales como “Tempranito con Consuelo”, que salió del aire en Telesistema.

El Tercer golpe se lo ha dado la contratación de los horarios de 9 a 12 y de 3 a 5 en 200 canales de televisión abierta y de cable en todo el país.

Programas que estaban en esa franja han desaparecido, y otros han sido reubicados para los fines de semana, como es el caso de Clases de Cocina con Jacqueline, Con los Famosos, de Carlos Batista, recortes de horario de “El Despertador”, “De Extremo a Extremo”. En  tanto que “Pégagte y Gana con El Pachá”, no aceptó que lo recortaran, para abrirle espacio a los programas que antes eran diario y ahora irán una vez a la semana.

Todos los canales han preferido entrar a la cadena de clases a distancia, no tanto por “colaboración” con la causa, sino por los 50 mil millones que el Ministerio de Educación ha dispuesto para sustentar esa programación.

Canales que estaban con la soga al cuello, ahora han encontrado un respiro, y no vacilan en sacrificar a cualquiera.

Igual sucede con las 150 estaciones de radio. 

Figúrense, a una emisora de Bonao que no factura ni 100 mil pesos mensuales, le están pagando 600 mil mensuales para dar las clases.

Siendo así las cosas, los golpeados en definitiva son los productores y dueños de programas…los canales están en zafra, guisando con esas clases, las cuales, claro está son importantes y necesarias. Con esto solo quiero resaltar que este año ha sido  uno de los más duros parea la gentee del medio, con sus claras excepciones.