Joseph Cáceres

A Tito Rojas lo conocí y lo traté en una ocasión en que vino al país a finales de los 90’s en que participó en nuestro programa Merengala en el canal 4. Un programa dedicado al merengue, pero que hacía excepciones con figuras de otros géneros, de gran relieve.

Muy disciplinado, humilde, sencillo, caballero. (Más que Frankie Ruiz, a quien también tuve en mi programa. Pero Frankie, con su droga, se me escondía para dársela en los camerinos y en el patio de la televisora estatal. Interrumpía la grabación para darse sus pases…Y yo asustado, en un canal del gobierno, donde hasta algunos camarógrafos eran policías encubiertos, y al lado estaba un ¡Destacamento de la Policía Nacional!. Tremenda vaina me estaba echando el difunto Frankie Ruiz)

Pero volviendo al Gallo, en esa ocasión andaba promoviendo los temas “Por Mujeres como Tú”, y “Es mi Mujer”, que se convirtieron en dos grandes éxitos.

Su muerte se inscribe en la vorágine del corazón y los paros cardíacos, cuyos ataques se han multiplicado, talvez celoso porque se le fue adelante el coronavirus.

La última presentación que ofreció Rojas fue una virtual el pasado jueves, día de Nochebuena, a través de su página de YouTube, junto a su orquesta.

Pero en este mismo mes de diciembre, el pasado día 6, en un live con Norberto Vélez, que le hacía un homenaje, se pasó su tiempo cantando el tema “Nadie es Eterno”, uno de sus grandes éxitos, donde dice en un estribillo que “cuando se muera no lo lloren”.

¿El estar tanto tiempo cantando la canción y sonando ese estribillo, se pudiera interpretar como una premonición?

El video lo comparto en josephcaceres.com donde pueden entrar en la dirección que tiene el bio, o de manera directa.

Descanse en paz, El Gallo, Tito Rojas…