ANECDOTAS

Entre presentadores te veas...

Ser presentador no es fácil, a veces, debido a las situaciones imprevistas que se presentan, y que no solo ponen en aprieto a quien se desempaña en esas funciones, sino también a los mismos artistas.
Se recuerda la ocasión en que frente a un auditorio repleto de gente, en Panamá,  un presentador despistado a quien le tocaba anunciar la actuación de Wilfrido Vargas lo hizo de la siguiente manera:
-¡Y con ustedes, el rey del merengue, Wilfredo Colón!. 
Al tipo se le cruzaron los cables y mezcló el nombre de Wilfrido con el de Willy Colón, provocando el enojo del artista, que cuando escuchó que lo anunciaron así no quería salir, pese a que su orquesta ya había hecho el opening.

Pero hay otros casos...El Magistado Fernando Casado hace la anécdota de la ocasión en que a un individuo le tocó presentarlo. Lo hizo de la siguiente manera:
-Señoras y señores, sin más preambulos, con nosotros y ustedes, el Cantantazo Niní Cáceres!
El barbarazo mezcló tres nombres que no correspondían con el del Magistrado. El seudónimo de Lope Balaguer, a quien le dicen El Cantantazo, el de Niní Cáffaro y el de Joseph Cáceres.
Ninguno de los tres tenían que ver nada con el de Fernando Casado.
Y en el caso de Zorro nunca ha cantado en su vida, ni siquiera en el baño, pero al tipo le dio con eso, según cuenta el mismo Fernando.

En otra ocasión en que Sergio Hernández estaba en un show de Lucía Wilmor, esta dijo lo siguiente:
-Bueno, antes de continuar, quiero saludar a un colega cantante que me acompaña aquí esta noche, cuyo nombre comienza con "C"...¡Sergio Hernández!.

Una de las situaciones que vivimos en la época del "after hours" de Tony Echavarría, Cambumbo, fue la ocasión en que fuimos con Chico Alejandro a su famoso bar en el Ensanche La Fe.  Antes de hacer su show, con su clásica linterna con la cual se iluminaba él mismo, Cambumbo saludó la presencia de las figuras presentes. Cuando llegó a Chico Alejandro, aunque dijo su nombre bien, lo identificó  como "cantante de la orquesta de la Policía Nacional".
Chico tomó el asunto como una ofensa, pues tenía un tema pegadísimo en la radio, como cantante solista, y dijo en la mesa que Cambumbo se había buscado un "pinche" con él, y que eso no se iba a quedar así.
El inefable Cambumbo sabía que él no era cantante de la orquesta de la Policía, pero lo anunció así para "joderlo".
Así era Cambumbo cuando alquien le caía mal. Eran tiempos en que se manejaba como el gran poder de la parte alta de la ciudad, y uno de los grandes artífices de la propaganda de Johnny Ventura, pues como muchos recordarán dominaba  las mujeres.
La música popular en los años 70 estaba muy ligada al cabaret, no a las drogas, pero si a las mujeres.
Cuando en un baile de aquellos tiempos Cambumbo bajaba línea a las mujeres para que no le hicieran caso a una figura del medio, ninguna bailaba con él. Bueno, por ello el hijo de un jefe policial lo baleó y le desgració una mano que nunca en vida le sirvió más. Pero esas son otras historias...

Hay también grandes chascos entre animadores de tarimas,  como la ocasión en que le pidieron a un presentador que anunciara la próxima atracción, porque al que le tocaba hacerlo tuvo un percance, se indispuso,  y se vio precisado a ir corriendo al baño.
Ese amigo se vio en un apuro muy grande, porque lo agarraron de improviso, arrancó, pero no recordaba el nombre del artista a quien tenía que presentar.  Así que comenzó a darle largas al asunto, haciendo acopio de todos los calificativos que le llegaban a la cabeza.
-El artista que viene ahora, es una de las grandes figuras de nuestra música. Sin él no se pudiera escribir la historia de la canción dominicana,...porque él sintetiza lo más excelso del parnaso. Una figura de indiscutible popularidad. Un cantante excelente que pone en alto el nombre de la República Dominicana.
Dotado de una excelente voz que ustedes van a disfrutar tan pronto yo lo anuncie. Es de los grandes, de las mejores voces del país. Todo un espectáculo en escena, magnífico, formidable, extraordinario,..
El caso es que cuando se cansó de darle pompa y de buscar adjetivo, rellenando para tratar de recordar el nombre del artista, se volteó hacia este que estaba tras bastidores, detrás deun decorado,  y sin poder verlo  le dijo: ¿Cómo es que usted se llama?.
¡Bárbaro!.