Joseph Cáceres

El primer espectáculo con premio y dinero en la televisión estadounidense fue el programa “La Pregunta de los 64 mil dólares con Hal March en CBS (1955-1959).

Encerrados en una cabina los participantes respondían preguntas de conocimientos generales ganando dinero que se duplicaba a medida que las preguntas se volvían más difíciles.

El mismo marcó el comienzo de la era estadounidense de concursos de grandes ganancias con un estilo que enganchó a los espectadores de inmediato.

Los concursantes compitieron por separado en cabinas de aislamiento mientras la música de alta tensión marcaba los segundos mientras intentaban responder preguntas mantenidas en una bóveda y luego entregadas al maestro de ceremonias por un banquero de traje oscuro.

Pero se produjeron fuertes escándalos con una serie de revelaciones de que los concursantes de varios programas populares de televisión recibieron ayuda secreta de los productores para arreglar de antemano el resultado de competencias aparentemente justas.

En agosto de 1958 , el popular  programa de juegos Dotto fue cancelado abruptamente después de que un concursante encontró un cuaderno que contenía las respuestas a todas las preguntas que iban a hacerle a un  invitado.

Los escándalos de los concursos televisivos de finales de la década de 1950 fueron el capítulo más extraño y desilusionante de la historia de la radiodifusión. Estas impactantes revelaciones de engaños se convirtieron en la gran firma en bucle de toda una década, exponiendo el cinismo de los empresarios de televisión que pudieron controlar todo excepto sus propios temores de perder su audiencia. También se expuso la increíble apatía de los estadounidenses que confían en ellos y las debilidades de los concursantes ganadores a quienes se les dio respuestas o se los manipuló para que sus destinos estuvieran predeterminados.

Hasta el congreso estadounidense fueron a parar los debates y las investigaciones que se originaron por el fraude.