Los sábados a las 5:00 de la mañana nos reuníamos en el parque Colón, y desde allí partíamos en caravana de vehículos hacia el interior del país, donde nos pasábamos el fin de semana, haciendo turismo interno.
Cuando regresábamos del viaje desplegábamos en todos los periódicos, estaciones de radio y programas de radio y televisión donde trabajábamos toda nuestra experiencia.
Los pueblos competían para tener a Los Correcaminos como invitados, pues se ganaban tremenda promoción, y por ello nos trataban como reyes, con fiestas, comidas, dormíamos en sus casas, viviendo experiencias inolvidables en grupo de amigos, como todos éramos.
Peralta Motors, de la cual Ramón Aníbal era gerente de Relaciones Públicas, nos hizo el obsequio de una nevera, para llenarla de las cajas de refresco, de ron, y las picaderas que nos daban las casas comerciales que nos patrocinaban.
ZORRO ta partió, con esa sonrisa de quinceañera.
ResponderEliminarZORRO con esa sonrisa quinceañera.
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