En declaraciones al programa Juntos de Telemadrid, Álex Rodríguez, reportero de Telemundo, aseguró que en Pequeños Gigantes, espacio de la televisión estadounidense en el que actuó como jurado, el artista tenía dificultades para hablar y caminar.
“No podía hablar, era una persona que tenía incluso dificultades para moverse, la situación era bastante grave, se le veía en un estado bastante degenerativo”, señaló Rodríguez, según El Español.
Bosé vive actualmente en México, junto con sus hijos Diego y Tadeo, país donde -según Rodríguez- tiene poca vida social.
“Hablar con el cantante, localizarlo, preguntar si esos rumores son ciertos, es bastante complicado (…) Tiene unos amigos muy contados y es una persona bastante huraña con todo su entorno, desconfía incluso mucho de ellos”, afirmó.
En octubre pasado, Bosé viajó a España para asistir al inicio del juicio por filiación de los cuatro hijos que nacieron durante la relación de 26 años que tuvo con el escultor Nacho Palau. Se trata de dos pares de mellizos fruto de la gestación subrogada, dos con los genes y apellidos del cantante (Diego y Tadeo) y dos con los de Palau (Ivo y Telmo), pero criados como hermanos hasta la separación.
El objetivo del proceso impulsado por Palau era que los niños “estén juntos y crezcan como hermanos”. Sin embargo, el juzgado desestimó que los niños sean tratados legalmente como hermanos, pero aceptó establecer un régimen de visitas de los hijos de ambos entre sí y para con sus padres respectivos.
Asimismo, durante 2020 Bosé generó polémica con sus publicaciones en redes sociales, en que aseguraba que el covid-19 era la “gran mentira de los gobiernos” y que las vacunas fallidas eran responsables de muchas víctimas alrededor del mundo.
De hecho, en septiembre afirmó que cerró sus cuentas de manera voluntaria, porque las redes sociales no son “pluralistas y objetivas”, “no permiten la libertad de expresión” y “ejercen la censura y el control de la información de los contenidos”, entre otras razones informadas por Ocesa Seitrack, la agencia que lo representa.
Sera que le voltearon el pichirri como una media.
ResponderEliminarY ahora se esta muriendo ese pajaro herido
Oye personaje,te voy a dar un ultimo consejo:asi no se construye,si buscas los hechos antepasados,no hay nadie que haya crecido asumiendo tu simulacro barrial y baracto.Todos aquellos que se sustentaron en eso,son cadaveres sin ningun recuerdo.
EliminarPor suerte que usted Capotillero Pensionado tiene una relación muy estable "con su Mexicano". La felicidad llega tarde que temprano y se te nota que está viviendo tus mejores días junto a el. El señor tuyo es todo "UN DAMO", un hombre muy trabajador y hogareño. La Cuija es uno de esos seres que cualquier otro pájaro quisiera tener. Capotillero Pensionado que disfrute tú nuevo set de VIBRADORES que nos confiaste que recibiría de parte de La Cuija como regaló del día de San Valentín. Es de imaginar cuántos de estos pájaros que abarrotan esta blog de Merengala estarían deseando un hombre tan detallista como La Cuija.
EliminarVerdad, pero hay que felicitar al Capotillero Pensionado en este día de San Valentín. Hoy hay MAMBO, La Cuija le va a dar al Capotillero Pensionado unas cuantas pulgadas.
EliminarDiaaaaaablo cuantas sica.
EliminarDios mío por lo menos respeten la privacidad del Capotillero Pensionado y su marido. No sean metiches carajo. Dejen esa pareja de marido y mujer tranquilo.
EliminarOtro AS-no, otro descerebrado, que le hacen un craso mal con sus yerros peyorativos, mendaces y mal intencionados con el agravante de que se venden como instruidos en una falsa, esquizofrénica de desquiciados mentales, que juran y pre juran que tienen una verdad absoluta en su anquilosis cerebral, que retrata de cuerpo entero que su único camino es un hospital psiquiátrico, para librar a la sociedad de tamaño energúmeno, fanatizado en lo religioso, en lo moral, en lo politiquero y en el extremismo compulsivo.
ResponderEliminarOKAY...ahora imprime el texto, ponle aceite de oliva, una pizca de pimienta negra, sal molida "al gusto"...y mételo Por tu culo.
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