El movimiento no partidista Participación Ciudadana manifestó su preocupación de que en nueve meses del mandato del presidente Luis Abinader, pregonado como “El gobierno del cambio”, no se haya visto algún indicador de que las prácticas corruptas estén en vías de ser eliminadas en República Dominicana.
Criticó que tampoco se han iniciado las auditorías correspondientes. “El país no puede seguir aceptando desmentidos oficiales y promesas de que no se sigue haciendo lo mismo”.
“Estamos cansados de escuchar que jefes militares o policiales locales, así como otros rangos medios y bajos, vinculados a crímenes, delitos de corrupción o atropellos son trasladados a otra localidad donde nuevas poblaciones son sometidas a los mismos abusos. Los pocos que reciben sanciones son llevados a cárceles militares en las que se burlan de la sociedad manteniendo sus privilegios”, deploró.
Mediante un comunicado de prensa, el movimiento cívico, solicitó al primer mandatario “una reforma integral de los cuerpos militares y policiales con el propósito de transformar la realidad y la imagen que estos han construido por décadas, y que los presentan como organismos carentes de transparencia, que manejan los recursos públicos de manera arbitraria, sin sujeción a las normas y en beneficio de cúpulas que exhiben fortunas y estilos de vida que no pueden justificar, mientras por otro lado, la mayoría de sus miembros desarrollan sus vidas y su trabajo en condiciones de sacrificio y precariedad”.
El Consejo Nacional del Participación Ciudadana, deploró que el país ha llegado al 2021 escuchando las mismas denuncias, nunca investigadas y mucho menos corregidas, como:
- Algunos cuerpos militares y policiales que no desempeña el trabajo para el que está designado, en cambio prestan servicios a empresas o personalidades privadas en transacciones que benefician a los mandos superiores.
- Bajo la denominación de especialismos, un grupo de privilegiados recibe ingresos otorgados de manera arbitraria y bajo esquemas que se prestan a la corrupción y al tráfico de influencia.
A través de rueda de prensa, el Capítulo Dominicano de Transparencia Internacional, declaró, además que no es de ahora que se denuncia que en los cuerpos militares y policiales se compran y venden los ascensos y las posiciones con acceso a recursos públicos y privados; se compran y asignan pensiones desproporcionadas; se cobran peajes a cambio de protección a delincuentes. Una denuncia que se hace desde hace décadas es que algunos comandantes realizan recortes fraudulentos en los viáticos y la alimentación, en perjuicio de los servidores más vulnerables, y que tampoco respetan las normas que rigen las compras y contrataciones.
“Numerosas modalidades de corrupción son señaladas como prácticas cotidianas en organismos que están llamados a ser ejemplo de honestidad y patriotismo. En todos los escándalos relacionados con el crimen organizado han salido evidencias de que criminales cuentan con elementos infiltrados y la protección activa de militares y policías de todos los rangos. Basta recordar los casos de José David Figueroa Agosto, Arturo del Tiempo, Quirino Ernesto Paulino Marmolejos, Ramón Antonio del Rosario Puente (alias Toño Leña), César Emilio Peralta (alias César el Abusador), entre otros”, destacó el Consejo Nacional.
El movimiento cívico, saludó los esfuerzos que viene realizando la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) en los últimos meses bajo el liderazgo de su presidente José Manuel Cabrera Ulloa, donde se han anunciado cifras récord en la incautación de drogas, sin embargo, afirmó que estos esfuerzos quedan cortos, ya que no se han desmontado desde la raíz las redes del tráfico ilícito de estupefacientes ni se conocen los culpables, sus beneficiarios finales ni sus padrinazgos.
No le dejen todo al Ministerio Público
Participación Ciudadana entiende que desde el poder Ejecutivo se puede impulsar acciones para prevenir las practicas corruptas.
“Tampoco podemos aceptar que se espere que el Ministerio Público asuma toda la responsabilidad en el combate de estas prácticas. Es necesario actuar de manera preventiva y educar en materia de ética, integridad y transparencia a las instituciones armadas. Desde el Comandante en Jefe hasta cada oficial son responsables de que esta cultura cambie, y de que nuestros militares y policías pasen a ser percibidos como honestos y sean respetados por la ciudadanía”, sostiene el movimiento cívico.
Es la purita verdad, solo amago y amago y todo está igual o peor. Aquí todos nos conocemos y de sobra se saben quienes son los ladrones, y eso es, investigan y investigan y se pasa el tiempo es la investigación. Por el camino que vamos se necesita un siglo para que estos ladrones caigan preso y ya pa'qué.
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