LECTURAS DOMINICALES

 

Nicolas Cage

Se quedó prácticamente en la ruina tras una pésima gestión de su fortuna. Se vio obligado a vender sus valorados cómics y carísimos castillos para hacer frente a sus deudas. Le echó la culpa a su antiguo asesor financiero.

Mike Tyson

Llegó a ganar la fortuna de 300 millones de dólares durante su carrera como boxeador, pero no fue suficiente para el nivel de vida que pretendía llevar. Se declaró en bancarrota en 2003, cuando debía 27 millones de dólares.

Kim Basinger

Sus problemas económicos comenzaron cuando compró una casa en la ciudad de Braselton, Georgia, por la suma de 20 millones de dólares, dinero que, puede decirse, tiró a la basura, ya que más tarde tuvo que venderla por 1 millón de dólares. Se declaró en bancarrota en 1993.

Michael Jackson

Los problemas financieros del Rey del Pop fueron de sobra conocidos, en el 2000, debía 27 millones de dólares por su rancho de Neverland. Sus extravagantes gustos y derroches tampoco eran algo desconocido.

Burt Reynolds

Vivió una pesadilla en lo que a finanzas se refiere, el mítico actor acumuló una deuda de 10 millones de dólares y se declaró en bancarrota en 1996, tras su divorcio.

Don Johnson

El actor tuvo que declararse en bancarrota en 2004 para evitar que subastaran su rancho de Colorado, valorado en 20 millones de dólares. Años después pudo solventar la deuda y recuperar su propiedad.

Meat Loaf

El actor y cantante de rock estadounidense había acumulado una deuda de 1,6 millones de dólares, cuando en 1983 se declaró en bancarrota. Afortunadamente para él, su disco de 1977 todavía vendía unas 200.000 copias al año, así que pudo recuperarse tiempo después.

Zsa Zsa Gabor

A la actriz húngaro-estadounidense, una pelea en televisión le supuso la bancarrota. Tras enfrentarse con la también actriz Elke Sommer, una denuncia por difamación la llevó a deber mucho dinero.

Mickey Rooney

El actor estadounidense se declaró en bancarrota en 1996, tras salir a la luz que debía 1,76 millones de dólares al Internal Revenue Service (IRS), la agencia norteamericana encargada del cobro de impuestos.

MC Hammer:

En 1996, el mítico rapero debía 13,7 millones de dólares y se vio obligado a declararse en bancarrota.

Willie Nelson

El popular cantante country de los años 70 se metió en una deuda de 16,7 millones de dólares con el IRS. Consiguió evitar la cárcel y desde entonces ha hecho incesantes giras para solventar el pago.

Whitney Houston

Tuvo que llegar a subastar objetos personales y de sus conciertos, a pesar de ser la «artista más premiada de todos los tiempos», debido a sus problemas con las drogas. Tenía deudas por más de 4 millones de dólares.

Toni Braxton

Acumuló varias deudas millonarias. Además, le fueron diagnosticados problemas cardiacos y lupus. Su último disco lo sacó en el 2010, registrando ventas exiguas.

Ana Torroja

Tuvo que enfrentar problemas con Hacienda, tras ser acusada de un presunto delito de fraude fiscal. La Agencia Tributaria le atribuyó una deuda fiscal de 655.000 euros

Pamela Anderson

En 2009 se dio a conocer que estaba endeudada hasta las cejas por deber más de 700.000 euros a varias empresas constructoras en concepto de reformas de su casa de Malibú cuando solo tenía 2.700 euros en su cuenta.

50 Cent

En el 2015, se declaró en bancarrota después de ser sentenciado a pagar siete millones de dólares (inicialmente eran cinco) a una mujer que lo demandó por difundir un vídeo de contenido privado de ella sin consentimiento. El rapero también debe 18 millones de dólares de la empresa de electrónica Sleek Audio, después de que se rompiera una alianza comercial.

Lindsay Lohan

También pasó por un mal momento financiero en el 2007 cuando sus adicciones, lujos y fiestas dejaron en ceros sus cuentas bancarias.

Andy Gibb

A pesar de su meteórica y exitosa carrera musical, varios factores comenzaron a mermar sus capacidades artísticas y, en consecuencia, su cuenta bancaria: ruptura con su pareja, consumo de sustancias, además de un nuevo álbum que apenas llegó al puesto 51. Se declaró en bancarrota en 1987.

Walt Disney

Hoy su imperio genera unos 35.000 millones de dólares anuales, pero los inicios de Walter Elias Disney en el mundo de la animación no fueron nada buenos.  Las cosas no marcharon bien, los ingresos eran mínimos, pero no los gastos y el estudio quebró con la realización del último corto. Sin embargo, Walt Disney no se dio por vencido.