Una irreconocible Demi Lovato se apareció por las calles de L.A. luciendo medio rapada con piercings y muchos tatuajes.
La exchica Disney se hizo un corte de pelo tipo mohawk, dejando rapada la parte lateral de su cabeza, donde se hizo un tatuaje de araña en el cráneo, inspirado en un cuento infantil.
El último ingreso de Demi Lovato en una clínica de rehabilitación en Utah, Estados Unidos, se produce tres años después de sufrir una sobredosis que casi le cuesta la vida.
La cantante tomó esta decisión de volver al centro después de recaer “de manera controlada” en el consumo de marihuana y alcohol. “Estar sobria es la única manera de estar saludable”, afirmaba la cantante tan solo unos días antes de dar este paso tan importante. Según fuentes cercanas a la artista, se trata de “un chequeo regular para asegurarse de que está comprometida con su bienestar”.
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