Joseph Cáceres

El asalto que perpetraron varios individuos armados durante la tarde del pasado sábado a un camión de valores de la empresa Dominican Watchman que se encontraba en la estación de venta de Gas Licuado de Petróleo (GLP), ubicada en la avenida España, del sector Los Mameyes, en Santo Domingo Este, dejó en la población la seguridad de que fue un acto realizado por “veteranos”, hombres especializados en “asalto y manejo de armas”.

Un exagente policial retirado consultado  y otros oficiales, luego de observar el video, coinciden que los asaltantes tienen conocimiento de táctica militar, “por lo que no resultará difícil a la Policía Nacional identificar a los responsables”.

Consideran que no fueron unos inexpertos quienes realizaron este acto delictivo, ni unos simples atracadores de barrios. Concuerdan que fueron hombres capacitados y que sabían muy bien cada paso a seguir.

“Fueron gentes sumamente preparadas, prepararon todo con mente fría, como de película, muy organizados en cada movimiento que hacían, uno cerró la entrada y luego la guagua se ubicó en la salida”, comentó una comerciante de Los Mamayes, quien estaba en ese momento en un colmado que le queda justo al frente del lugar.

Según dijo, al rato de estar dentro de la estación se escucharon unos tiros, por lo que el comerciante procedió a cerrar su portón. 

"De milagro no hubo muertes ahí, ellos vinieron como matatanes a asaltar esa estación, montaron su vaina bien montada", dijo la señora. 

Los individuos actuaron como si se tratara de un plan altamente organizado, ya que estos fueron directamente al lugar donde se encontraba el dinero.

Estos asaltantes estaban protegidos con chalecos antibalas, con armas cortas y largas, las cuales eran maniobradas con precisión. Cuidaron el perímetro observando cada movimiento y protegiéndose los uno a los otros. Cubrieron sus rostros con pasamontañas y sus manos con guantes.

También tuvieron la habilidad de bajar la compuerta para que no se pudiera observar la placa del vehículo. El tiempo que duró la acción fue de pocos minutos, lapso en el cual no hubo ningún tipo de distracción.

Durante la salida de la estación, no hubo ningún tipo de atropello para entrar a la camioneta en que huyeron.

Los antisociales cargaron con varias valijas con una suma indeterminada de dinero. Transitaban en una camioneta Nissan Frontier de color gris.

La Policía Nacional informó que profundiza las investigaciones para dar con los atracadores y se ha planteado como tarea revisar las cámaras de seguridad de las proximidades de la estación de combustible.

Tras ser abordado por el caso, el ministro de Interior y Policía, Jesús Vásquez Martínez, expresó que están trabajando para que esta problemática sea resulta de forma gradual, aunque reiteró que esta situación no se resolverá de la noche a la mañana.  

“Estamos dando pasos, estamos trabajando, nosotros ni nadie puede tener solución de un día para otro. Estamos trabajando en las cosas que tenemos que trabajar para que podamos ir mejorándolo de manera gradual, estamos haciendo el mejor esfuerzo, créame que estamos haciendo el mejor esfuerzo”, comentó a su salida de la firma de acuerdo entre el Ministerio de Interior y Policía y el Instituto Nacional de Formación Técnico Profesional (Infotep).

El sector en alerta

"Aquí tenemos que andar con cuatro ojos, esa delincuencia está arrasando", así se expresó el señor Rolando Chevallier, quien lleva más de 50 años residiendo en el sector y asegura que está es "la peor época de la delincuencia". 

Los comunitarios que residen en el sector cuentan que la delincuencia en los últimos días está arropando las calles de Los Mameyes y zonas aledañas, y que estos “hacen y deshacen” sin importar que haya menores y personas mayores presentes.

Contaron que hace menos de una semana un grupo de personas estaban sentadas jugando dominó en un establecimiento comercial, con dos niños presentes, cuando de repente cuatros individuos los amenazaron con pistolas en manos pidiéndoles todo lo que tenían y vociferando malas palabras.

Los vecinos indicaron que sienten temor de salir a las calles y que, si lo hacen, tratan de hacerlo con artículos que no sean llamativos para evitar llamar la atención de estos desaprensivos.  

“Uno tiene que entregar todo si agarran a uno, porque si uno no lo hace así, fácilmente te meten un tiro en la cabeza, esa gente no pegunta mucho”, comentó el señor Jorge Flores, comunitario de Los Mameyes.

Indicó que la delincuencia en el área se hace sentir cada día y que observan que hay poco patrullaje en el sector.