Posee hermosas áreas protegidas, que se las han querido "robar" los llamados "humildes padres de familia" disfrazados de ovejas, pero que son en el fondo los peores depredadores de nuestras riquezas naturales.
Tiene playas hermosas en sus dos lados.
Vistas impresionantes.
Una playa nudista...
El espectáculo de las ballenas, que casi ningún país turístico pueda exhibir.
Vienen artistas de fuera, y que allí residen, como Ricardo Montaner, y obsequian una escuela, y en vez de apoyarlo y agradecerlo, aparecen unos politiqueros "nalga pa' alante" oponiéndose, como el alcalde aquel.
Lo mismo ocurrió cuando el anterior ministro de Turismo anunció la construcción de un anfiteatro en Samaná, mejor que el que se hizo en Puerto Plata, y de inmediato aparecieron unos "boca aguá" a oponerse, porque querían que se hiciera donde a ellos les convenía.
¿Y el anfiteatro? Ni "anfi" ni "teatro" tienen...
En Samaná hay maleficio ancestral, peor que el de Puerto Plata, la zona donde empezó el turismo en la nación, y se dejaron quitar la principalía de la provincia Altagracia y su Punta Cana, por muchos estar de "azarosos", sobre todo los taxistas.
¡MEJOR ASI!...
ResponderEliminarMientras más virgen mejores playas.
Mientras menos turistas de afuera, menos de adentro.
Menos prostitución, más naturaleza, menos cemento...
Y menos excremento. (AS)