Hace unos días, durante la entrega de los premios MTV a los mejores videos musicales, la banda Måneskin, de Roma (Italia), fue censurada durante la transmisión de televisión.
El motivo fue similar al incómodo momento que vivieron en un Super Bowl Janet Jackson y Justin Timberlake. Mientras se presentaban, a Jackson se le vio uno de los senos. El infortunado incidente, en 2004, le costó la carrera a ella y eximió de toda culpa a Timberlake.
Sin embargo, en esta ocasión, tanto Damiano David, el cantante, como la bajista Victoria De Angelis, a quien se le vio uno de sus pechos mientras tocaba el bajo, fueron retirados de las cámaras por más de 40 segundos de la transmisión, lo cual desató la furia de los fandoms en redes sociales y reubicó a la ya agonizante marca de videos musicales en el mapa de la relevancia cultural. Pero este no es el punto.
Unos meses antes, durante el segundo fin de semana del festival Coachella, en Palm Springs, California, mientras caía la temperatura en el valle de Indio, los Måneskin salieron de sus camerinos detrás de la tarima principal, en la que Karol G acababa de debutar. La colombiana salía de su camerino rodeada de amigos, agentes, mánager, prensa y seres queridos luego de la histórica presentación.
Los Måneskin –que también acababan de romperla en una tarima más pequeña, pero abarrotada hasta el último rincón– no estaban siendo asediados por nadie. Se confundían entre la multitud con una libertad casi turística. Unos meses después de Coachella, Julio Correal los filmó en su Instagram ‘parchando’ en Lollapalooza Chicago como asistentes comunes y corrientes. Pero la verdad es que no lo son. De hecho, Måneskin es la banda de rock and roll más grande del mundo que casi nadie conoce.
¿Quiénes son?
“Nosotros somos del norte de Italia, cerca de Venecia”, dice Victoria de Angelis desde algún lugar de ese país, donde están descansando luego de un agitado semestre pospandémico de shows y estrenos. “Nos conocimos en Roma, durante los años del colegio”, complementa Damiano, el cantante, que es una especie de Elvis pospunk con aires de Rob Halford, de Judas Priest, y silueta de Dave Gahan, de Depeche Mode.
Cuando le hago el comentario de las referencias, se ríe con descaro. “Soy el que menos escucha otros artistas dentro de la banda”, responde el romano, mientras jugaba impacientemente con una pelota de fútbol. “No tengo muchas inspiraciones externas, en realidad. También en la banda soy el que menos se apasiona por otros grupos. Así los conozca, no soy el más seguidor. Siempre intento hacer lo que se siente natural para mí, y no trato de copiar lo que han hecho otros. En general es todo muy al azar e intuitivo”.
Victoria, de 22 años, le quita el balón con desesperación. “Ya no más”, lo reprende, y me mira con gestos de disculpas. “Todos aquí son una partida de niños”, exclama con una sonrisa. Lo son, incluyéndola a ella. Se les nota al caminar libres por los festivales que comandan, a los que van decenas de miles de personas a verlos. La actitud, completamente punk, contrasta con la ingenuidad y la inocencia de sus comportamientos en entrevistas, y con la poderosa y sexi imagen que proyectan en redes sociales.
Pero Måneskin sabe que está protagonizando un papel. Victoria y Damiano se han convertido en símbolos de una generación cuya transformación más grande de la sociedad, por encima de la lucha contra el cambio climático, la desigualdad y la injusticia, es indiscutiblemente sexual y de género.
Para la banda, la transformación es del rock como tal: el liderazgo de otras épocas, ocupado exclusivamente por frontmen como Axl Rose, Freddie Mercury y Bruce Springsteen, se comparte. Cuando Damiano David y Victoria De Angelis se suben a una tarima, la idea del líder del grupo se desvanece para abrirle campo a una dupla explosiva en todos los sentidos.
¿Resucitaron el rock?
“No nos importa toda esa idea de resucitar el rock and roll porque sentimos que no es nuestra responsabilidad”, dice Damiano firmemente. “Simplemente hacemos canciones que nos gustan. Por el momento, para nosotros esas canciones son de rock. Si eso se percibe como algo refrescante, nos alegra mucho que haya otra gente allá afuera que siga nuestro ejemplo, pero estamos más enfocados en nuestras cosas más que en revivir el rock and roll”.
Su nueva canción Supermodel continúa por la línea del rock and roll. “Nos inspiró Estados Unidos. Habíamos estado tres meses en Los Ángeles y lo que más nos asombró es este estereotipo cinematográfico de los adolescentes que siempre intentan buscar el éxito de alguna forma en los mejores bares y clubes. Fue muy divertido para nosotros porque reconocimos muy fácilmente esos estereotipos”. A finales de julio, Supermodel se convirtió en el segundo número uno del grupo en Estados Unidos.
ALEJANDRO MARÍN
PARA EL TIEMPO
En Twitter: @themusicpi
A proposito de bandas de rock...
ResponderEliminarHace poco murió el director de una de mis bandas de rock en español preferidas.
LOS ENANITOS VERDES están de luto y CHILE con ellos.(AS)