LA GENTE QUE TRIUNFA

Alberto Cruz (Pirincho), aquí era músico.

Se fue para Nueva York y se dedicó allí a presentar espectáculos con los artistas dominicanos, en el teatro United Palace y otros recintos, como también las famosas fiestas en el yate Infinity, en un recorrido por el rio Hudson, dándole un cambio radical a las fiestas y el entretenimiento para los dominicanos y latinos, porque la diversión era por agua.

A raíz de la pandemia decidió venir al país a mover el negocio en la plaza, y los resultados son resonantes, exitosos, grandiosos, como se ha podido ver en todo lo que está presentando en el teatro La Fiesta del Hotel Jaragua. No solo con artistas dominicanos, sino también con extranjeros. El 35 aniversario de Sergio Vargas ha sido el más reciente.

Cruz, sobrino del fenecido Pablito Barriga, figura emblemática del Combo Show de Johnny Ventura.

 Se hizo músico como percusionista profesional a la edad de 11 años, graduándose con notas sobresalientes en el Conservatorio Nacional de Música.

Debutó en el 1984 en la orquesta de Charlie Rodríguez. Trabajó como músico con Los Hermanos Rosario, Johnny Ventura y Fernando Villalona, y del 2987 al 1993 se convirtió en el percusionista más solicitado de los estudios de grabación de República Dominicana.

En su bio relata que el empresario Johnny Montaño fue quien lo impulsó a que se dedicara al manejo y producción de espectáculos, y es cuando en el 1985 recibe una oferta de Oro Solido y se va a Nueva York.

Allí ha impulsado a un sinnúmero de famosos y grandes espectaculos teatrales.

Llegó a Santo Domingo  a darle realce al espectáculo, como e ha podido ver.

Tan fuerte está que antes del concierto de anoche, con Sergio Vargas, la administración del hotel anuncio por los altoparlantes, que la bebida y la comida corría por cuenta de los organizadores del evento.

Lo sorprende sería como el amigo Alberto Cruz consiguió que el hotel le cediera hasta la cantina, la joya más preciada del show business, porque es donde está el dinero.

Hay gente que paga 2 mil pesos para entrar a un baile, y consumen 50 mil , 75 mil, 100 mil. Y no digo más, porque hay quienes se quillan y se molestan con la gente que gasta, como dice un merengue de Los Rosario.

Son los controladores de la cartera de los demás, en vez de estar pendiente a la suya.