miércoles, 28 de diciembre de 2022

CARLOS ROJAS LA PONE ROJA...

La política cultural de la actual ministra Milagros Germán perdió el rumbo de la economía naranja. El camino esperado, al comienzo adornado con bellas promesas, hoy es empedrado inútilmente con una seguidilla de eventos: Festival Internacional de Teatro de Santo Domingo; VII Festival Nacional de Teatro; el programa Arte Público Dominicano; Festival del Libro y la Cultura; Ciclo de Talleres Teatrales; II Encuentro Cultural de Jóvenes de Centroamérica y RD… La última piedra en el zapato fue la más reciente XI Semana Internacional de la Poesía, con una inversión de recursos en actividades sin ninguna incidencia y en las que muy pocos participan. Gravísimo error, poner la mirada solo en los nombres y eventos de gran ornato publicitario y poco impacto real, desdeñando los procesos de creación artística y teatral de carácter identitario, innovadores, locales y/o emergentes.


¿Cuál es el problema de asumir cambios que beneficien a todos?  ¿Para qué tanto ruido con la marca país? Hay que tomarse las cosas en serio y dejar el relajo. No nos extrañaría el año que viene, ver a la ministra de Cultura, celebrando el Día de los Enamorados y al viceministro de Creatividad y Formación Artística dando talleres sobre cómo abrazar y besar en todas las provincias del país, mientras muchos grupos, compañeros y colegas, conmocionados por los efectos económicos y sociales de la pandemia, medran en la más absoluta falta de apoyo y asistencia mientras, a pesar, siguen adelante con sus proyectos. Señora ministra, señor viceministro: no disfuncionen tanto en aras de su figuración e inquietudes particulares; FUNCIONEN, INCIDEN, EJECUTEN PARA LOS QUE MÁS LO NECESITAN y quienes, además, pagamos sus salarios con los impuestos.

¿Qué proponemos? El diálogo interactivo de los artistas y trabajadores culturales (y todo aquel que se sienta interesado) con las autoridades del área. Un diálogo proactivo en el que tengamos la posibilidad de proponer y ser valorados en la dimensión justa de nuestras necesidades y metas. Para ello, debe bajarse el ritmo de los grandes eventos, centrando la atención en programas que inciden efectivamente en los procesos de creación y acción cultural de la sociedad. Primero la gente, después la pompa, y siempre está como producto de un proceso dinámico de interrelación del gobierno y las aspiraciones de la ciudadanía.


La posibilidad del cambio cultural necesario está en la maravillosa creatividad del pueblo dominicano, no en las ideas de la élite burocrática por más “brillantes” que estas parezcan. Señores burócratas, menos bomba por favor, que el chicle ministerial es menos que poco, comparado con el que mascan los artistas y trabajadores culturales fuera de los entes oficiales.


¿Cuál es el problema de asumir cambios que beneficien a todos?  ¿Para qué tanto ruido con la marca país? Hay que tomarse las cosas en serio y dejar el relajo. No nos extrañaría el año que viene, ver a la ministra de Cultura, celebrando el Día de los Enamorados y al viceministro de Creatividad y Formación Artística dando talleres sobre cómo abrazar y besar en todas las provincias del país, mientras muchos grupos, compañeros y colegas, conmocionados por los efectos económicos y sociales de la pandemia, medran en la más absoluta falta de apoyo y asistencia mientras, a pesar, siguen adelante con sus proyectos. Señora ministra, señor viceministro: no disfuncionen tanto en aras de su figuración e inquietudes particulares; FUNCIONEN, INCIDEN, EJECUTEN PARA LOS QUE MÁS LO NECESITAN y quienes, además, pagamos sus salarios con los impuestos.

¿Qué proponemos? El diálogo interactivo de los artistas y trabajadores culturales (y todo aquel que se sienta interesado) con las autoridades del área. Un diálogo proactivo en el que tengamos la posibilidad de proponer y ser valorados en la dimensión justa de nuestras necesidades y metas. Para ello, debe bajarse el ritmo de los grandes eventos, centrando la atención en programas que inciden efectivamente en los procesos de creación y acción cultural de la sociedad. Primero la gente, después la pompa, y siempre está como producto de un proceso dinámico de interrelación del gobierno y las aspiraciones de la ciudadanía.


La posibilidad del cambio cultural necesario está en la maravillosa creatividad del pueblo dominicano, no en las ideas de la élite burocrática por más “brillantes” que estas parezcan. Señores burócratas, menos bomba por favor, que el chicle ministerial es menos que poco, comparado con el que mascan los artistas y trabajadores culturales fuera de los entes oficiales.



5 comentarios:

  1. Carlos Rojas te dedico este tema: All I Have To Do Is Dream - Everly Brothers

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    Respuestas
    1. Droder anonumeition 15:39 merby talvé yu tin en di word only pipol expique inglis tubi, lemi sei sonti, ar mi lo expique very wel an ar graduate en universi estude in Majastan.

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  2. Zorro, esa mujer no se caracteriza por ser una erudita en nada. Basicamente es hueca, pero bien relacionada. Por otro lado, el PRD jamas ha hecho nada cuando llega al poder y el PRM esta dando muestras de esa herencia

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  3. Usted le esta pidiendo mucho a estos fncionarios desechables

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NIURKA BAEZ,
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