Hay tres conceptos que se cruzan y se confunden en el accionar de la categoría corporativa de la industria artística: manejador, promotor y vendedor.
Manager (manejador). Es un Creador de estrategias y gerente de proyecto. Conduce al artista y dirige su camino a la meta establecida. En el hoy real el artista lo dirige y lo lleva a una nueva meta.
Promotor. Relaciones y colocación para difusión del producto en el mercado, pero en el mundo nuestro, es quien lleva “el material” a los medios y funge como canal de comunicación del artista con el entorno promocional, redes, emisoras, canales, periódicos y discotecas. Generalmente es usado como “pararrayos” para recibir los embates provocados por una irresponsabilidad o dejadez del artista.
Vendedor. Responsable de negociar el producto o servicio y atraer más clientes para la empresa. En nuestra realidad es la pantalla comercial del artista, por eso cuando es contactado no puede realizar el negocio de inmediato, pues debe consultar con éste la aceptación de las condiciones.
No es correcto pero resulta más práctico y económico para un artista, colocar en una oficina a un familiar o un amigo para llenar contratos y darle seguimiento a las labores rutinarias, mientras que el manejo virtual le permite entrar a la carretera del negocio corporativo mundial.
Es razonable que los artistas piensen que las tres categorías (manejadores, promotores y vendedores) no son indispensables en la actualidad, pues visualizan que antes eran “sabelotodo” y ahora son “analfabetos cibernéticos”, pudiendo prescindir de ellos al sustituirlos por compañías virtuales de servicios con las capacidades y conexiones necesarias para el éxito de su negocio.
Con el desarrollo tecnológico de hoy la antigua categoría corporativa resulta obsoleta, pues el trabajo de los tres estaba cimentado en sus relaciones sociales y personales, y ya los artistas las manejan de manera directa. La desaparición de manejadores ha permitido que los artistas puedan crear estructuras donde ellos son los directores de su propia carrera, utilizando a promotores y vendedores como “muchachos de mandado”.
Y quien se dejará engañar ya, si los manejadores eran lacras que llevaban a los artistas a los tribunales, los urbanos tienen los cueros, y su droga a cuarta para que dejarse llevar de nadie...
ResponderEliminar"UNIURKA"...
ResponderEliminarTe estás dejando ver el refajo...vuelve a tus notas de media cara...y toma algunos cursitos de...
Terapia conductual. (AS)