LA NOTICIA Y SU PESPUNTE

En premiaciones como El Soberano se ven cosas raras…

Por ejemplo,  a Miriam Cruz le nominaron el tema “Yo soy la buena”,  como “Merengue del Año”, y resulta y viene a ser que el empresario artístico Engel Landolfi, mánager y esposo de la merenguera  ha salido a decir a los medios que Acroarte puso un huevo porque la canción fue lanzada el 10 de enero del año en curso, por lo que considera que es un «error» que esta figure entre los temas más sonados del 2022. 

“Cómo tú me vas a nominar en el 2022 si lo lance el 2023 (…) Eso fue un huevaso”, expresó Landolfi durante una llamada en el programa La Fórmula.

Reiteró que pese a que la canción ha tenido una gran acogida por el público desde su lanzamiento este año, esta no puede ser valorada juntos a otras que marcaron el 2022.

Indicó, además, que Miriam Cruz cuenta con trabajos que sí debieron ser tomados en cuenta para los premios por Acroarte.

La verdad es que hay que ser muy arlequín y cómico de la legua  para  despacharse con guachernas como esa, que no se pueden sostener en el tiempo.

Solo hay que buscar en las plataformas de las aplicaciones musicales para darse cuenta si dice la verdad o miente de manera deliberada.

Vean esta publicación de Spotify, YouTube Music y Apple Music que establecen que el lanzamiento de ese tema fue en el 2022 por lo que Acroarte no ha cometido error alguno.

El videoclip también fue lanzado el 31 de mayo del 2022 según publica la plataforma de YouTube.

¿Por qué Landolfi intenta desacreditar la nominación que se le ha hecho al merengue que canta su esposa?

Sencillo…Miriam Cruz no fue nominada en la categoría de Orquesta del Año, y su marido está enojado.

Pero se le vio el refajo con el resabio.

Debería saber que ya el refajo no se usa como prenda íntima de vestir, y haría bien en devolvérselo a Miriam...

Y si de huevos hablamos, el que puso  uno de avestruz fue él cuando el gobierno dispuso que a los músicos se les repartieran 100 millones de pesos como ayuda en tiempo de la pandemia.

Landolfi fue de los encargados de la reparticipación, y  responsable del escándalo  cuando se denunció que incluyó entre los beneficiarios a por lo menos 10 merengueros que no tenían orquestas,  que habían desparecido  del mercado y  fueron reactivados para incluirlos en la repartición, algunos de ellos pertenecientes a su catáloco.

Ese si fue un huevazo, que hizo quedar mal, una iniciativa del gobierno bien intencionada, pero mal administrada.

Hasta Peña Guaba resultó dañado con el huevazo de Landolfi.