EL MURO

Residentes en los laterales de la autopista San Isidro reclamaban a las autoridades solucionar el problema de los tantos accidentes  que se producen en la vía, cuando intentaban cruzarla, y eran impactados por vehículos que transitan por la misma.

Cada vez que un vehículo atropellaba a una persona, aparecían los comunitarios reclamando al gobierno una solución.

Hasta que el ministerio de Obras Públicas, les hizo caso, y se decidió por la construcción de un muro de New Jersey, para impedir el paso peatonal por la vía.

Se decidió la construcción de 4 pasos a desnivel , para posibilitar el paso de manera segura a quienes quieran cruzar de un extremo a otro la vía.

Oh, y ahora han aparecido una serie de “boca aguá” oponiéndose a la construcción del muro.

Quieren seguir cruzando como “perro por su casa”, argumentando que tienen que ir muy lejos para cruzar por los puentes peatonales.

Quieren que se modifique el diseño, y que en vea de un muro se haga una isleta central, para ellos seguir pasando por la misma.

Pero no solamente los “pata rajá”, se oponen a la construcción del muro, sino también los dueños de los moteles de la zona.

Dicen que el muro les tumba el negocio, pues los clientes tienen que hacer retornos muy distantes, cuando van a chichar en sus cabañas, !vaya usted a ver!

Hasta los chinos de los  moteles se oponen al muro.

Obras Públicas debe seguir adelante y continuar con la construcción del muro, los cuales existen en muchas ciudades civilizadas.

No hacerle caso a los “pata rajá” que siempre se oponen a todo.

Siempre ha sido así….Viven reclamando pasos peatonales para evitar los accidentes de tránsito. Se los construyen y entonces no los usan.

Porque como decía Cornelia Margarita, “somos así y así somos”.

Para azarosos, ¡búsquennos!