sábado, 1 de abril de 2023

LA ALTERNATIVA

 


La Ciudad de Nueva York sigue dando pasos en la complicada carrera que significa “liberar” a las calles del infernal tránsito vehicular, los tapones, el caos y en consecuencia la contaminación ambiental.


Y en esta vía, el Departamento de Transporte (DOT) además de la modernización de algunos nudos y la construcción de más carriles protegidos para bicicletas, anuncia la primera expansión del programa vehículos compartidos (‘Carsharing’), que incluye 270 nuevos espacios en El Bronx, Brooklyn, Queens y Manhattan.


Las nuevas instalaciones comenzaron esta semana y continuarán hasta la próxima, elevando a 552 el total de estos espacios en las aceras y ‘parking’ dedicados al uso compartido de automóviles. 


Estos servicios de ‘carsharing’ permiten a las personas acceder a vehículos rentados a corto plazo, generalmente por parte de un día o incluso una hora. Obviamente, el arrendatario paga menos de lo que pagaría con una empresa de alquiler de automóviles.


A través de una aplicación de un teléfono inteligente se reserva el automóvil, se abordan en los estacionamientos y luego se devuelven al mismo lugar reservado.  Estos lugares están debidamente señalizados por la Ciudad con letreros que dicen: “Sólo estacionamiento compartido”. 

En este momento la Ciudad creó una alianza con tres empresas que ofrecen este servicio: Zipcar, Getaround y Truqit.


Por supuesto, para alquilar estos carros el usuario requiere licencia de conducir vigente y una tarjeta de crédito.


“Esta es una forma comprobada de reducir los gases del efecto invernadero y eliminar más vehículos de nuestras calles. Duplicar el tamaño de este programa lo hará más accesible en más vecindarios y ahorrará dinero a las personas”, dijo el comisionado del DOT, Ydanis Rodríguez.


El resultado final, al menos en la teoría, es que a futuro existirán menos automóviles en las calles, un uso más eficiente de cada unidad vehícular y menos espacios de estacionamiento necesarios.


Además es una alternativa más económica a los taxis y los carros regulares de alquiler.


De acuerdo con los cálculos técnicos de DOT, este sistema ha reducido el ánimo de muchos neoyorquinos de tener sus propios automóviles y también ha disminuido en un 7% las emisiones de gases de efecto invernadero. 


Hasta ahora, la experiencia de promover el ‘carsharing’ en la Gran Manzana, muestra que por cada vehículo compartido disponible en este servicio, cuatro vehículos personales no se adquirieron. Y, por supuesto, dejaron de sumarse al caos del tránsito.


El primer servicio de este tipo en las calles de Nueva York, empezó en 2018, con 14 zonas en Brooklyn, El Bronx, Queens y Manhattan. 


Esta experiencia permitió comprobar que alrededor de 1,140 usuarios, o el 7% de los usuarios, vendieron sus autos u optaron por no comprar uno nuevo.


Las 270 nuevas ubicaciones para rentar carros por “un ratico”, se extenderán a nuevos vecindarios en toda la ciudad. Al mismo tiempo, se ampliarán la cantidad de ubicaciones en las áreas piloto iniciales. 


¿Dónde se necesitan más?

Se están instalando espacios en nuevos vecindarios como West Village en Manhattan, Kew Gardens Hills en Queens y Bedford Park en El Bronx. 


DOT también está mejorando el acceso a los automóviles compartidos con espacios adicionales en vecindarios con servicio existente, como East Harlem en Manhattan; Jackson Heights en Queens; Williamsburg y East Williamsburg en Brooklyn; y Parkchester en el Bronx.


El dominicano Leo Tineo, residente de Brooklyn, sabe perfectamente lo que significa manejar en la Gran Manzana. Gran parte de su rutina, la vive en una tranca, o buscando dónde estacionarse, porque trabaja conduciendo un camión. Además, tiene su propio vehículo.


“Casi todas las semanas tengo que pagar multas, porque cada vez hay más carros y menos estacionamientos. !Es terrible!” , comentó a pocos pasos de la Avenida Broadway con la calle 136 y Avenida Broadway del Alto Manhattan. Justamente, en una localidad en donde en algunas calles transversales, conseguir un estacionamiento, es una “tragedia”. De hecho, en algunos casos, se observan vehículos ocupando las aceras.

“Son vueltas y vueltas. Horas y horas. La verdad es que ahora hay más carros en la ciudad y no siento que haya medidas para reducirlos”, aseveró.


El taxista dominicano, José Pereda, residente de Harlem duda que estas medidas de promover el uso de bicicletas y carros de alquiler apunten a aliviar el caos en la Gran Manzana.


“Yo no tengo la solución. Y nadie la tiene. Sé de poca gente que usa este servicio. Pero también sé que están ocupando espacios que eran donde antes nos parábamos, los que tenemos carros como yo. Y no lo vamos a dejar de tener, ni vender, porque es nuestra forma de sobrevivir” aseveró el isleño.(El Diario)


2 comentarios:

  1. Esos comemierdas democratas piensan con el orificio anal. Con 270,000 ilegals nuevos, veremos como funciona esa pendejada. Lo que tiene que hacer es modernizar el metro del toto ese, que es el que mas rentabilidad deja en el mundo, pero aun asi esta quebrado por los sindicatos y las excesivas pensiones de hasta $300 mil anual para gente que trapeaban el metro. Y el metor cayendose a pedazos con vagones viejisimos. En Sidney, Australia, el metro es de doble altura, como Tokio y Beijing, si en un vagon en el metro de NY caben 50, en esas ciudades mencionadas caben 100. Porque NY no hace eso que es mas sensato?..

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NIURKA BAEZ,
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