Vean ese titular de un reportaje que hace Diario Libre, de los precios que tienen los establecimientos populares en Semana Santa.
Eso es en la playa pública de Los Guayacanes.
Lo propio acontece en Boca Chica, donde los vendedores de pescado frito lo venden más caro que en los restaurantes Boca Marina o Neptuno’s, que están en la misma zona.
Los llamados “humildes padres de familia” fritureros de las playas son los primeros explotadores.
Lo mismo ocurre en los llamados “mercados de productores” que venden todo más caro que los supermercados.
Usted llega a los mismos, buscando precios, y lo tienen todo por las nubes, pese a que a veces los venden sin higiene, sobre un lodazal.
En contraste con los supermercados, con aire acondicionado, todo limpio, bien presentado y etiquetado.
Los marchantes, o mercaderes pobres, parecen vivir en el viejo oeste, en tierra de nadie, donde los vaqueros asaltan la diligencia sin ponerse antifaz.
No vayan coñazo , que se lo coman ellos , ladrones del díablo
ResponderEliminarLa misma vaina todos los años y la gente siempre compran lo mismo con los vuelos
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