domingo, 28 de mayo de 2023



 “Dicen que cuando estás a punto de morir, ves tu vida pasar ante tus ojos… Y acabo de ver mi vida pasar ante mis ojos, una gran parte de mi vida, pero no toda mi vida”, expresó Harrison Ford tratando de controlar sus emociones durante su paso por el Festival de Cine de Cannes, donde recibió la Palma de Oro honorífica.

El actor de 80 años, dice adiós a Indiana Jones, el emblemático arqueólogo intrépido, más de 40 años después de su debut, con sombrero, látigo y una modesta fobia a las serpientes.


Ha sido una última gira emocional, sobre todo para Ford, quien ha llorado con frecuencia.


¿Por qué renunciar a Indy ahora?, se le cuestionó.


“¿No es evidente?”, respondió con una sonrisa característicamente tímida. “Necesito sentarme y descansar un poco. Me encanta trabajar y me encanta este personaje. Y me encanta lo que trajo a mi vida. Esto es todo lo que puedo decir.”


Indiana Jones and the Dial of Destiny, la quinta película de Indiana Jones, estrenó en Cannes, dando un toque emotivo a la franquicia que comenzó con Raiders of the Lost Ark en 1981. Aunque esa película y las siguientes tres fueron dirigidas por Steven Spielberg a partir de una historia de George Lucas, el capítulo final en el que actúa Ford está dirigido y coescrito por James Mangold, el cineasta de Ford vs. Ferrari.


Hablar sobre la experiencia de su última entrega como Indiana Jones no es fácil.


“Fue indescriptible. Ni siquiera puedo decírtelo. Es simplemente extraordinario ver una especie de reliquia de tu vida mientras pasa”, resumió.


Tras la decepción de la poco amada Indiana Jones and the Crystal Skull de 2008, las posibilidades de una quinta película persistieron durante años y pasó por muchas versiones. Ford dijo que tenía la intención de ver una versión diferente y menos juvenil de Jones. Dial of Destiny está ambientada en la década de 1960 y encuentra a Indiana como un profesor jubilado, cuyas hazañas de hace mucho tiempo ya no parecen tan especiales en la era de la exploración espacial.


“Quería ver el peso de la vida sobre él. Quería verlo requerir reinvención y apoyo. Y quería que él tuviera una relación que no fuera una relación de película sensual… Quería una relación igualitaria”, explicó quien protagoniza el filme junto a Phoebe Waller-Bridge.


Ford está profundamente complacido con la película. Elogió a sus compañeros de reparto y a Mangold, de quien dijo que hizo más que “llenar los zapatos que Steven nos dejó”.


“No miro atrás”


“Todo se ha juntado para apoyarme en mi vejez”, comentó con una sonrisa irónica.


La película comienza con una secuencia extendida ambientada en los últimos días de la Segunda Guerra Mundial. En esas escenas, Ford ha sido rejuvenecido con efectos visuales para parecer de mucha menos edad. La jefa de Lucasfilm, Kathleen Kennedy, precisó que la empresa no utilizará un Ford fabricado con inteligencia artificial en el futuro. Ford calificó el empleo de una versión joven de él como “hábil y muy cuidada”, y no lo puso celoso.


“No miro hacia atrás y digo que desearía ser ese tipo. Estoy muy feliz con la edad”. Luego agregó, con una grosería, que las cosas podrían ser peor. “Podría estar muerto”.


Ford no se retira de la actuación. Tiene dos series de televisión en curso (Shrinking, 1923) y recalcó que sigue comprometido con trabajar.


“Mi suerte ha sido trabajar con personas increíblemente talentosas y encontrar mi camino entre esta multitud de genios y que no me patearan el trasero… Y aparentemente todavía tengo la oportunidad de trabajar y quiero eso. Necesito eso en mi vida, ese desafío”, aseguró.


Ford, como Indiana, no se va sin su sombrero. Se ha quedado con uno, reveló el actor, pero valora más la experiencia de hacer las películas. “Las cosas son geniales, pero no se trata de las cosas”.


Indiana Jones and the Dial of Destiny está pautada para llegar a los cines el 30 de junio.



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NIURKA BAEZ,
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