Reconocimiento a un icono de la TV de negocios que se nos fue
Por Ángel Puello
Sabemos que cada uno de nosotros somos más que breves pasajeros en este mundo que está lleno de sorpresas.
Y hablando de sorpresas, acabo de tener una de las más grandes de mi vida. Fue ir el jueves pasado a una charla de emprendimiento que tenía en INFOTEP mi gran hermano y amigo Johnny Marte.
En dicha charla no dejaba de mencionarnos diciendo las anécdotas que surgieron en el camino de la creación de su emblemático programa Teleofertas. Pero, dos días después vi en los medios de comunicación que ese ser humano tan especial había partido de este mundo.
Recuerdo que más de 35 años atrás, una Semana Santa, en la playa de Boca Chica, caminaba yo mirando al cielo y buscando la persona ideal para mi próxima producción televisiva.
A lo lejos vi al joven Johnny Marte que bajaba de animar en una tarima. Pensé este era un mensaje divino, ya que este hombre era el ideal para ser el protagonista del programa de negocios que tenía pensado desarrollar, pues es siempre lo valoré como muy negociante.
Mi pensamiento fue: Yo tengo la capacidad de crear, pero él tiene la de hacer negocios.
Me acerqué a Johnny y sabía que tenía pocos minutos para sacarle el sí, y yo no quería fallar, pues era el hombre ideal. Por eso pensé que tenía que decirle varias cosas buenas juntas para evitar un no inmediato. Pero no encontraba las palabras correctas para motivar, y en ese momento me dijo, espera Ángel, déjame ir a hacer pipí y se alejó unos minutos, que creo fueron los minutos necesarios para encontrar las palabras correctas para lograr el sí.
A su llegada le expresé: Johnny, tengo un programa de TV pensado y tú eres la única persona que conozco que lo pueda conducir. Es un programa de negocios, de ventas por televisión, de llevarle a la gente las cosas a su casa u oficina y en un futuro el programa podría tener su tienda de ventas, un dealer, una inmobiliaria y mucho más, el nombre del programa es Teleofertas. Tú te convertirías en el Hombre Ofertas de la televisión y el slogan que le tengo es "Lo que hay que hay que mirar antes de salir a comprar".
De inmediato Johnny me dijo hermano, si es una idea que viene de ti sé que ese programa no pasará sin pena ni gloria. Acepto sólo con la condición de que nos asociemos para hacerlo sacando siempre una parte de los beneficios para ayudar muchas de las personas que están a nuestro alrededor y necesitan apoyo. No lo pensé mucho para decirle que sí, ya que desde niño veía el ejemplo de mi madre haciendo el bien, eso me inspiró hacer lo mismo ya adulto. Con ese sí de Johnny Marte comenzó el programa que luego se convirtió en un ícono de los programas de negocios en la televisión dominicana.
Más allá del Johnny Marte de los negocios, deseo hablar del ser humano.
El hombre que se ha ido de este mundo era un amigo incondicional, el primero que llegaba cuando sabía que un amigo estaba con dificultades. “Era el mejor amigo de sus amigos”. Siempre que uno lo necesitaba estaba allí con la palabra afectuosa, el apoyo incondicional y la mano generosa.
El hombre que se ha ido de este mundo era un gran padre, siempre que conversábamos hablaba con orgullo de sus hijos, de cómo lo integraba a sus negocios, de cómo facilitaba que estos progresaran.
El hombre que se ha ido de este mundo era un gran hijo, siempre contaba con orgullo la forma como sus padres echaron para adelante comenzando con pequeños negocios, siempre valoraba las cualidades de sus padres.
El hombre que se ha ido jamás dejaba de soñar, cada vez que uno lo contactaba tenía un nuevo emprendimiento, una mayoría triunfaban y unos pocos no funcionaban y los echaba a un lado. Comenzaba sus proyectos sin miedo a fracasar, sin ese miedo que hace que muchos emprendedores no logren sus sueños.
El vacío que deja la partida de Johnny Marte se puede llenar de sus recuerdos, sí, los recuerdos de ese ser humano siempre sonriente, siempre lleno de optimismo, siempre abierto a dar el consejo que alegraba la vida.
Que bonito, todo el muerto es divino y no tiene faltas, lo dice la biblia y hasta con honores entierra a los asesinos, miren a Trujillo como el pueblo Lloraba. Este jhonny marte, quiso comerme a una novia y no pudo, el creía que con zapaticos de dos colores y bailando como un mono el podría meterle el caobo, no pudo y me tenía odio, hasta par de trompa tuve que darle en el bella blue.
ResponderEliminar3,2, 1..... Esperamos los ps-eudonimos que usas para auto-vanagloriarte, buen sinverguenza jajajaja (con lo que ha cogido a este tiguere despues de viejo jajajajaja).
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