Joseph Cáceres

El Departamento de Defensa de los Estados Unidos ha hecho público su interés en desarrollar una bomba nuclear extremadamente potente, conocida como B61-13, que se espera que sea 24 veces más potente que la bomba lanzada sobre Hiroshima en la II Guerra Mundial.

El subsecretario de Defensa para Política Espacial, John Plumb, ha declarado que este desarrollo es una respuesta a las crecientes amenazas y al cambiante entorno de seguridad. La nueva bomba tendrá características modernas de seguridad, protección y precisión.

“El anuncio de hoy refleja un entorno de seguridad cambiante y amenazas crecientes de adversarios potenciales”, dijo en el comunicado el subsecretario de Defensa para Política Espacial, John Plumb.

“Estados Unidos tiene la responsabilidad de continuar evaluando y desplegando las capacidades que necesitamos para disuadir de manera creíble y, si es necesario, responder a ataques estratégicos, y dar seguridad a nuestros aliados”, agregó el subsecretario,

Una hoja informativa incluida con el comunicado decía que el B61-13 tendrá un rendimiento similar al B61-7, que tiene un rendimiento máximo de 360 kilotones, de acuerdo con un informe de Defense News.
La carga es 24 veces mayor que la bomba lanzada sobre Hiroshima, Japón, durante la Segunda Guerra Mundial, que era una bomba de unos 15 kilotones. La B61-13 también sería unas 14 veces más grande que la bomba lanzada sobre Nagasaki, que era de 25 kilotones.

El anuncio se produce en un momento de creciente tensión mundial, con Estados Unidos realizando recientemente un experimento con explosivos de alto rendimiento en Nevada, que tiene como objetivo avanzar en el desarrollo de nuevas tecnologías para apoyar los objetivos de no proliferación nuclear de Estados Unidos.

La nueva bomba podrá ser entregada por aviones modernos y estará diseñada para proporcionar al presidente opciones para atacar objetivos militares duros y de gran superficie. Si se aprueba, la bomba reemplazará algunas de las B61-7 que se encuentran actualmente en el arsenal nuclear de EE. UU., sin aumentar el tamaño total del arsenal.