La inteligencia de Estados Unidos atribuyó el ataque contra un hospital en Gaza, en el que murieron 471 personas, a un cohete lanzado por el grupo palestino Yihad Islámica, en un análisis similar al hecho por el Gobierno israelí. Funcionarios estadounidenses afirmaron que, basándose en diversas pruebas, como imágenes de satélite y videos, han llegado a una conclusión preliminar de que la explosión fue causada por un cohete lanzado por la Yihad Islámica.
Por separado, la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Adrienne Watson, subrayó que la información demuestra que Israel "no es responsable" de la explosión en el hospital.
"Mientras continuamos recopilando información, nuestra evaluación actual, basada en el análisis de imágenes aéreas, vigilancia electrónica y fuentes de información abiertas, es que Israel no es responsable de la explosión en el hospital de Gaza ayer", afirmó Watson en un comunicado.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, de visita en Israel, también ha respaldado las alegaciones del Ejecutivo israelí de que el estallido del martes en el hospital Al Ahli de la ciudad de Gaza, donde el Ministerio de Sanidad palestino indica que 471 personas fallecieron, fue obra "de la otra parte".
"En base a lo que he visto, parece que ha sido la otra parte, pero hay mucha gente por ahí que no está segura, por lo que tenemos mucho por delante", indicó Biden al inicio de su reunión bilateral con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, delante de las cámaras de televisión.
Posteriormente, en respuesta a una pregunta de los periodistas sobre qué le hacía estar seguro de que Israel no estuvo implicado, el mandatario estadounidense hizo referencia al Pentágono: "Los datos que me mostraron de mi Departamento de Defensa", dijo sin aportar más detalles.
Los grupos palestinos han atribuido la explosión de ayer en el hospital a un bombardeo israelí, lo que Israel niega. De hecho, su Ejército remarcó hoy que no hubo una masacre, que el edificio no está destruido, que no ha sufrido daños graves y que únicamente hubo una explosión de menor envergadura en el aparcamiento adyacente causada por un cohete fallido del grupo palestino Yihad Islámica.
En cualquier caso, la cifra de muertos dada a conocer por Hamás es muy elevada, de 471 personas. La explosión en el Hospital de Al-Ahli ha desatado protestas en todos los países musulmanes del entorno y agravado más las posibilidades de búsqueda de una solución al conflicto. Los intentos de mediación se han roto tras la masacre y serán necesarios algunos días para reevaluar el impacto de estas muertes de civiles en la marcha de la guerra.
Es decir, que ganas se auto-ataco.
ResponderEliminarlo que ocurre es que ISRAEL no puede atribuirse está barbaridad.