Hace algunos años se produjo una situación engorrosa en el legendario programa El Show del Mediodía.
No obstante haber sido el programa meridiano que acogía a las más populares orquestas, cantantes solistas, y al cuadro de humoristas más populares de todos los tiempos, el modelo de producción se desgastó, y la audiencia comenzó a descender, lo que se reflejó en la colocación publicitaria, quedando solo muchos intercambios y anunciantes que dejaban pérdidas.
Se llegó al extremo de que en Color Visión se contempló sacar el programa del aire, dicho a quien esto escribe por Adriano Rodríguez, propietario de importantes franjas horarias en el canal, incluyendo las de la Super Tarde y Super Revista, que presentaba Domingo Bautista. Lo iban a sacar del aire.
El barco del mediodía se encontraba a la deriva, hasta que llegó Ivan Ruiz, el cual hizo un intento, pero debido a confrontaciones con los dueños del ShowMed, se fue, y el programa entró en una especie de “período de la España Boba”.
Y ahora, ¿quién podrá defenderme? Se escuchó el legendario llamado al Chapulín Colorado. Y apareció, pero montado en Rocinante, el caballo de Don Quijote, arma en ristre, dispuesto a luchar contra los molinos de viento: Iván Ruiz.
En el tiempo de ausencia Iván se apertrechó, para luchar contra los molinos de viento, sin Sancho Panza.
Rediseño el programa, y en una jugada estratégica le dio jaque mate al rey.
Se llevó a los combos que permeaban todavía el programa, y que latían como leit-motiv, "in saecula saeculorum".
Se creyó entonces que estaba desmontando a santos de sus altares, sin percatarse de que esas “divinidades” ya estaban desmontadas en la preferencia de la gente, que estaba en otros credos con el paso del tiempo.
Para muchos alabarderos de pantomimas e ilustraciones de creyentes, resultaba una blasfemia que Iván Ruiz decidiera prescindir de los combos como oferta tradicional de El Show del Mediodía en declive, sin parar mientes en que ya la radio había hecho lo mismo. (Las emisoras de mayor audiencia son las interactivas, sin merengue, bachata y salsa, lo cual solo tocan de manera ocasional) Y si no, miren los números de audiencia y de facturación de La Z, Radio Zol, para que vean si es chiclet que mastica la chiva.
Iván, oteando el sendero por donde debía transitar, decidió darle un giro al Show del Mediodía. Y yo mismo le largué dos fundazos, lo recuerdo como ahora, (me llamó José Augusto Thomen, dueño del programa, y el amigo Mariano Abreu, preguntándome qué era lo que pasaba conmigo y con Iván, y le critiqué la variante de haber sacado la música del programa como ofeta primaria) Luego, me di cuenta, y lo confieso, de que yo estaba aferrado al viejo esquema.
Hasta que se dio el fenómeno de que El Show del Mediodía, con el nuevo formato, creció a niveles de audiencia y facturación, que tumbó a las hasta entonces imbatibles telenovelas que había al mediodía en otros canales.
El fenómeno ha sido tal que El Show del Mediodia no solo ha escalado a los mayores niveles de audiencia de Color Visión, sino de toda la televisión nacional.
¿Y qué ha pasado? La competencia, que ha estado al acecho, ha replanteado el programa “De Extremo a Extremo”.
¿Y que se ha hecho? Aplicar la misma fórmula, orientar el programa a lo social, a la comunicación, dándole de lado a los combos, a la música, presentando solo lo que sea esencial.
Y de inmediato han aparecido los pregoneros de oriente, que parecen estar en Belén con los pastores, sin darse cuenta de que la historia ha cambiado.
La radio y la televisión es un negocio muy caro, que se tiene que asimilar las nuevas tendencias para sobrevivir y mantenerse.
Es muy bueno tener esos medios como tocadiscos y reproductores de música para que los artistas hagan y acumulen riquezas sin que ningún Chapulín vaya en auxilio de quienes se abrazan a la tarea de defender y difundir nuestros ritmos.
No me venga nadie con el chantaje de que estoy conspirando contra “nuestros valores musicales”, porque aquí ningún comunicador del espectáculo ha defendido más el arte nacional, empezando por mi columna de El Nacional, que está casi al cumplir 51 años; el programa de radio del mismo nombre que tuve; su homónimo en televisión; el programa Merengala; y esta página que se llama Merengala.
Lamentablemente los programas comberos han sido desplazados a los canales de la televisión por cable.
De seguro que si aportaran los niveles de preferencia, audiencia y facturación de otros tiempos, estuvieran todos en los canales abiertos, de VHF, no en UHF y el cable.
Es verdad monda y lironda. Y no soy político para estar en populismos baratos. Soy crítico, de los de verdad…no de los que tienen esterilla, cincha, y los montan.
Así es que acepten esa realidad, y déjense de ese harakiri ochentoso, matándose con “cuchillos de palos”, buenos palomos.
Pero es tiempo ya de que Iván Ruiz utilice su ¨creatividad¨ y haga cambios, porque está fuerte pasarse dos horas viendo anuncios y escuchando a todas esas gentes hablando al mismo tiempo y cortando a los invitados; faltándole el respeto a ellos y al televidente.
ResponderEliminarEse programa no sirve 👿👹💩💩💩😷
ResponderEliminarMe resisto que la nueva generación le interese una gallera de comemierda que no dejan hablar a los invitados como forma de entretenerse "coneso". Coñaaaaaaaaaaaazo po'tamos marrrrrrrrrrrrr. El munda 'tá al revé. Y decirme que Jochy y Domingo Bautista pintan algo todavía es algo que no lo puedo digerirrrrrrrrrrrr aunque me de PESTOMISMOL.
ResponderEliminarCuando Ivan Ruiz regresó al show del mediodia, ese mismo dia apareció una ventana rota en la parte trasera del estudio de Color Vision que daba a la calle. Llamaron a los de seguridad y hasta a la policia. Estuvieron revisando todo el edificio buscando a ver si se habian robado algo pero todo estaba normal. Fue una gran incognita, nadie sabia quien o quienes habian roto esa ventana hasta que alguien preguntó por Roberto del Castillo. Se dieron cuenta entonces de la ausencia de Roberto del Castillo. Supuestamente Roberto Del Castillo cuando vio a Ivan Ruiz parqueando su vehiculo en color vision, se fue corriendo hacia la parte de atras, rompió la ventana, se lanzó y se fue corriendo, dicen personas que lo vieron que no se detuvo hasta llegar a la calle arabia en arroyo hondo. Despues de ese dia mas nunca ha ido a Color Vision.
ResponderEliminarRoberto dijo que Ivan Ruiz jamas se iba a dar el gusto de botarlo.