NO HAY PEOR ASTILLA...

En la farándula nos hay suerte, salvo honrosas excepciones.

Selinee Méndez ha llegado a convertirse en diputada, y en vez de apoyar a su clase del arte, y la gente de la  comunicación, de donde ella proviene, lo que hace es asquerosearla y menospreciarla.

Se cumple aquello de que no hay peor astilla, que la de tu propio palo…

Eso que dijo de que la toma de posesión del presidente Luis Abinader se deslució porque invitaron a artistas a estar presentes: Marc Anthony, y su esposa, la modelo Nadia Ferreira. Kinito Méndez, Rafa Rosario, Diomary La Mala, Pochy Familia, Silvio Mora, Ramón Orlando, la comunicadora Isaura Taveras, la actriz Celinés Toribio, la comunicadora Mariela Encarnación, entre otros.

Sin ambages, ello se traduce en una ofensa imperdonable, porque establece que los artistas le quitaron brillo y realce al ceremonial, que dicho sea de paso, nunca habían sido tomados en cuenta, como sector social, en eventos como éste.

Y viene esta mujer, ligada al arte, y a la comunicación, ex esposa del productor René Brea, a través del cual entró como mandamás al premio Soberano, a hablar sandeces.

Así se estrena como diputada, menospreciando a la gente del arte, considerando que no son dignas de haber sido invitados al solemne acto, porque los que tienen derecho son los políticos, muchos de ellos delincuentes y ladrones.

Si así se estableciera el rasero, concluiríamos en que Selinee no tendría derecho a ser diputada, luego de haber sido la administradora de la famosa discoteca “La Peseta”, propiedad de su padre, que luego se convirtió en La Kuora, negocio de César El Abusador, aunque ya en esa etapa no tenía que ver con su familia. 

Pero como aquí en política no se descarta nada, ese solo hecho le abriría compuertas  para ataques, especulaciones, y seńalamientos descalificantes, en su contra, aunque no fueran justos, pero, rrepito, partiendo desde su óptica para enfocar las cosas.

Definitivamente hay gente que, desde que se viste,  demuestra que la ropa le queda grande.

Escupir para arriba es peligroso, según el refrán.

Lo grande del caso, es que los artistas que pudieran sentirse ofendidos, no dicen nada…

Pendientes como están, pendientes de que el gobierno les regale una emisora de radio, por su apoyo en la campaña, no paran  ni reparan en mientes, la baba, la saliva y los gargajos que Selinee les ha tirado encima.