Joseph Cáceres
El hecho de que Donald Trump haya tomado el tema “Juliana” de Cuco Valoy para una parodia en la que ataca a Kamala Harris, su rival del Partido Demócrata, no deja de ser un reconocimiento al talento y la obra de un artista dominicano.
Y ahora Ramón Orlando, como hijo de Cuco, y arreglista del tema original, está averiguando quién lo hizo para reclamar los derechos autorales, como debe ser.
Están usando un tema, que tiene autor y dueño, para promover la candidatura de Trump entre los hispanos.
Algunos lo consideran una ofensa, un desacierto de Trump, tomar ese tema para atacar a su contrincante.
Yo lo veo como un vacilón de campaña, como aquí con “No suelte el gallo, no lo sueltes, que te lo matan”, “Chiquito Pero Tupío”, “Ay que Olla”, “Subido en el palo”, el eslogan de “E’ pa’ fuera que van”, y el “Se Van!”, el último éxito de Johnny Ventura.
Los que están en contra de Donald, lo ven mal.
Yo en cambio veo en ello de que un tema éxitoso, en el pasado, de un artista nuestro, está sirviendo de elemento de campaña en las elecciones del país más importante del mundo.
Eso le da valor a la música que aquí se hace, y que permanece en el tiempo.
Ramón Orlando, que hizo el arreglo del tema original de su papá, ya está averiguando quién hizo la parodia, para cobrar los derechos de autor.
Y de seguro que eso le puede representar unos buenos “dolaritos”, porque el tema original tiene su dueño y su arreglista.
Ramón Orlando que deje su chercha dichoso el que tromp lo puso en el mapa
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