Joseph Cáceres

En agosto, una escuela secundaria de El Paso, Texas, envió una misiva a las familias anunciando que los alumnos ya no podían vestir de negro desde la cabeza hasta los pies. La idea era que el negro se asociaba más con “depresión y problemas de salud mental y/o delincuencia que con niños felices y sanos listos para aprender”.

La decisión, como era de esperar, provocó tal revuelo que se suspendió rápidamente para permitir el debate en la comunidad. Y aunque parece un tanto extrema y no del todo realista, ya que refleja una comprensión muy limitada del papel de la ropa negra en la psique pública, también demuestra el poder real de vestir de negro. Más que ningún otro color, está repleto de asociaciones y simbolismos, que pueden significar una cosa para quien lo lleva y otra para quien lo observa, y que cambian según el contexto.

Al fin y al cabo, el negro es el color de las brujas. De los ninjas. De las estrellas de rock. De los beats y los manifestantes de Hong Kong. De Darth Vader, Johnny Cash, Batman, Morticia Addams y Lydia Deetz. Se asocia con el misterio, el luto, la excentricidad y la elegancia. (¡Oh, el encanto del pequeño vestido negro!). También con la rebeldía y la angustia adolescente.

Se sabe que la gente de la moda adora el negro, aunque Anna Wintour supuestamente lo odie. Muchos diseñadores, como Yohji Yamamoto, sienten predilección por él.

Yamamoto dijo una vez a The New York Times: “El negro es modesto y arrogante al mismo tiempo. El negro es perezoso y fácil, pero misterioso. Pero, sobre todo, el negro dice esto: no te molesto, no me molestes”.

Le pregunté a Kate Lanphear, editora de estilo femenino de la revista T y una de las favoritas de los fotógrafos de estilo urbano gracias a su atuendo personal, que en su mayoría tiene que ver con el negro, por qué le gusta.

“El negro se convirtió rápidamente en mi uniforme favorito al principio de mi carrera por dos sencillas razones”, dijo. “En primer lugar, suele parecer más caro de lo que es. Esto era esencial cuando era una asistente con dificultades y no podía permitirme comprar lo mejor. Y segundo, es fácil. Básicamente, puedes vestirte en la oscuridad”.

Esto mismo me dijo el diseñador Narciso Rodríguez cuando le pregunté. (En ese momento llevaba una camiseta negra con vaqueros negros y una chaqueta negra). “Es una obviedad”, dijo. “Y siempre te ves arreglado”.

No tienes que preocuparte de que los estampados desentonen, de qué color va con qué o de llamar demasiado la atención por usar un color verde. Y precisamente porque hay tantas asociaciones culturales ligadas al color negro, viene preparado con una cierta dosis de misterio y provocación. ¿Cuál es el tuyo?

Puede ser una ventaja o una molestia. También es la razón por la que el negro ha sido el color preferido del vestuario durante tanto tiempo, y por la que es poco probable que desaparezca pronto como opción de moda… o, de hecho, nunca. (Otra razón para vestir de negro es que es una inversión bastante buena).

Aun así, si te lo pones, tienes que estar preparado para las reacciones que pueda provocar. Gracias a todo lo anterior, y como demostró el escándalo de El Paso, el negro puede ser un básico, pero rara vez es neutro.

Tus preguntas de estilo, respondidas

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