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miércoles, 30 de abril de 2014

MATERIAL CLASIFICADO

Johnny Ventura reconoce que se equivocó con los Rodriguez: Bienvenido y Willy

Por Johnny Arrendel

Ventura y Arrendel, ayer, en Galerías 360 donde se
produjo el presente relato

En actitud de reflexión, Johnny Ventura se arrepiente de que él mismo creó las condiciones para que un grupo de locutores, periodistas, publicistas, radiodifusores y al menos un disquero, se agruparan y desplegaran una ofensiva despiadada en su contra a mediados de los años 70.

El nudo se desató cuando Ventura recibió “fríamente” al entonces novel locutor Willie Rodriguez, casi recién llegado de La Vega. Ese hielo le costó muchos sinsabores al Caballo, confiesa.

Pero el origen estuvo en el trato poco equitativo que le dio a Ventura como artista el disquero Radhamés Aracena, propietario de la muy popular Radio Guarachita, y de quien el  propio cantante confiesa, “incluso me convertí en su muchacho de mandado”.

Sin embargo, Aracena no correspondió a esa entrega de Johnny, y mientras lo utilizaba hasta para remedio, no le sonaba los discos en La Guarachita.

Ventura, quien mantenía excelente relaciones con los locutores más pegados de la época, llegó a la conclusión de que si Aracena se hacía rico con la radiodifusión, ellos también podían hacer buen negocio, y por eso convocó a los disc jokeys a un proyecto.

Adquirió Radio Fiesta, y reclutó a los mejores animadores del momento: Ramón Anibal Ramos, el Bello Bello, el Loco Loco, Rubén Camilo, Enrique Fernández, entre otros, unos como parte del staff de su emisora, y los demás desde sus habituales puestos.

De esta manera, el grupo de Ventura comenzó a “guisar” en grande, ya que los discos que promovían obtenían fuertes ganancias por la difusión intensa y las consiguientes ventas. Luego, repartían utilidades.

Pero he aquí que el imperio que forjaba paulatinamente Ventura comenzó a desmoronarse, por una peculiar coyuntura: darle un trato casi de indiferencia a Willy Rodriguez, quien al sentirse despreciado se puso en contra del Caballo y comenzó a conspirar.

Hay que decir que de manera ingenua Johnny Ventura también se confió en el entonces bisoño disquero Bienvenido Rodriguez, a quien durante una cena preparada por su esposa, Josefina Flores, presentó a los líderes de la locución con quienes mantenía tratos.

Por tanto, a varias décadas de aquella situación difícil, Johnny Ventura asume que esos errores en las relaciones primarias brindaron la oportunidad para que se conformara el frente que le combatió, y así nació Radio Visión y se desató la campaña de que Wilfrido Vargas era “el Nuevo Poder de la Música”.

¿Y quién creó el eslogan, en un titular para la revista Ahora!, dirigida por Orlando Martínez, siendo yo su editor de espectáculos, que lo pueden buscar en los archivos de El Nacional, o en El Archivo General de la Nación, donde está inmerso el apreciable colega Máximo Jiménez,  el mejor investigador de Acroarte?.

 ¡Pues, ése mismo que se está bebiendo el jarabe para la memoria! Lo titulé así.

 Me bebo las historias. Soy un compendio de memorabilia. Y no por ello me quedo en el pasado, porque me activo en el presente, con las nuevas tendencias. Sabiendo diferenciar las épocas. Y pueden creer que si me bebo el pasado, estoy también asumiendo el presente, sabiendo como siempre desechar lo malo. Por eso le digo a todos...¡Síganme los buenos!, como El Chavo.