UNA PROPUESTA DE ARRENDEL AL PREMIO ARTISTICO MAS IMPORTANTE DEL AREA

Por Johnny Arrendel 

Corresponde a los  criterios de quienes dirigen el gremio de cronistas de arte y espectáculos en República Dominicana (ACORARTE) y de quienes designan para producir los Premios Soberano. Pero me permito sugerir un segmento de emulación.

Se trata de rendir tributo a varias orquestas que tuvieron su pico de popularidad entre los años 1987 al 1993, aproximadamente.

Enumero a La Artillería, Orquesta Joven, Tambó-Bongó y Rokabanda.

Agrupaciones que responden a diversas expresiones en sus estilos musicales, alineaciones, vestuario, coreografía, puesta en escena, etcétera 

Sin embargo, coincidentes, porque en una coyuntura que en la radio dominicana se expandía la tendencia a desplazar el merengue de sus programaciones, estos grupos dedicados al ritmo se las arreglaron para convertir la televisión en su plataforma fundamental de difusión.

Desde que iniciara la televisión en el país fue importante en la promoción de la música. Pero por muchas décadas el rol primordial para pegar los discos lo mantuvo la radio.

Cuando en ese lapso, 87-93, los grupos establecidos bajo denominación "de catálogo": Fernando Villalona, Sergio Vargas, Los Rosario, Héctor Acosta y Toros Band, Eddy Herrera y Toño Rosario, no necesitaban tener un tema en la radio para  obtener contratos.

En tanto, para esos años una notable cantidad de exponentes se radicaron en otras plazas, como Nueva York, Puerto Rico y Colombia.

Estre los que migraron, citamos a El Zafiro, Bonny Cepeda y Alex Bueno.

Ciertamente, también algunos de los que ponderamos porque echaron la batalla apoyándose en la televisión dominicana, también desertaron en su momento y hubo casos variopintos de líderes, cantantes y músicos de los grupos.

La Artillería, Orquesta Joven, Rokabanda, Bongó y Tambó, no están en la misma ecuación de los líderes históricos del merengue. Pero gravitaron con fuerza para fidelizar hacia el ritmo a un público compuesto mayoritariamente por adolescentes en la época.

Muchachos y muchachas que llegaban de las escuelas y colegios y se contagiaban con los atractivos de bailarinas como Jackelin y Miosistis de La Artilleria; los pasos sincronizados de los cantantes y balarines: Nelson Gil, El Jeffrey, Shery, Ninoska, Ruth, Luisito, José Veras y Guillermo Then.

 

Todas esas puestas en escena apoyadas en la creatividad y sincronizacion de las coreografías montadas  por Gerald Matos, Ray López, Raul Sisa, Jackeline Bello y Sandra, entre otros.

Pero no solo se trató del atractivo visual y de la calidad de los vocalistas, sino que arreglistas como Joan Minaya, Elvis Classe y July Heredia lograron imponer las orquetaciones que articulaban en los distintos repertorios y de ese modo contribuyeron a prorrogar por varios años el periodo de vigencia de los llamados Años Dorados del Merengue.