LA NOTICIA Y SU PESPUNTE

GIOVANNI CRUZ:

Agradezco mucho a Luis Medrano las consideraciones que siempre ha manifestado sobre mí. 

En esta ocasión ha escrito una nota sobre mi trabajo intelectual y artístico que valoro mucho. 

En lugar de contestarle a cualquier mentiroso, cobarde e irracional, prefiero celebrar la Cultura y el conocimiento   con pensadores empresarios realmente honestos como Luis Medrano. 

"La paloma vuela y gusano se arrastra." La basura tiene su lugar en este mundo.                                            

"Giovanny Cruz es mucho con demasiado, no es un cobra cheque.

Aquí la nota de Luis Medrano:

Todos estamos amenazados de recibir ráfagas de calificativos qué nos descalifican por los que muy a menudo acuden al idioma del irrespeto, cuando logran una descarga de sus misiles de la poca capacidad de su léxico en contra de todo aquel que no esté de acuerdo con ellos.

Tienen en sus manos una bomba atómica, a su servicio llamada YouTube o estaciones de radio cómplices. 

Los intelectuales están expuestos a recibir misiles baliticos de improperios por sólo pensar distinto. 

Y si se le ocurre a un director de los que tienen que hacer valer las leyes actuar, lo fulminan al instante. 

Giovanny Cruz ha sido una figura prominente del teatro con una trayectoria internacional impresionante. 

Sus obras se han representado en una amplia gama de lugares que abarcan desde República Dominicana hasta ciudades como París, Madrid, Barcelona. También en Moscú, Miami y Nueva York, entre otros. Varias de sus obras están incluidas en antologías mundiales, destacando su influencia y alcance global.

En la República Dominicana, el acceso a la información a menudo está mediado por medios sensacionalistas, lo que dificulta el trabajo de aquellos intelectuales que buscan promover la verdad y el respeto a la ley. 

Quienes defienden la razón frecuentemente enfrentan ataques en lugar de un diálogo constructivo, lo que refleja una falta de pensamiento crítico y una preferencia por la validación emocional.

Esta situación subraya la necesidad de fomentar una cultura de respeto por el conocimiento y el diálogo, esenciales para avanzar hacia una sociedad más justa e informada.

En contextos como el nuestro, la lucha por la verdad puede ser complicada. Muchas veces, los intelectuales son atacados por sus ideas que desafían creencias arraigadas, lo que refleja una resistencia al cambio y el predominio de contenidos superficiales en medios accesibles como YouTube. En momentos de crisis, las personas tienden a aferrarse a sus emociones y creencias, rechazando la lógica y la evidencia.

La labor de los intelectuales es crucial. No solo ofrecen un análisis crítico, sino que también pueden guiar el discurso hacia un enfoque más constructivo, aunque deben enfrentar el reto de comunicarse con una audiencia que puede ser reacia a nuevas perspectivas. 

En resumen, observamos una lucha constante entre la razón y la emoción, y entre el conocimiento y la desinformación. 

Promover un entorno donde prospere el pensamiento crítico y el respeto por la verdad es un desafío que requiere el esfuerzo conjunto de intelectuales y ciudadanos.

La educación y el diálogo son pasos necesarios para lograr un cambio positivo y duradero.

Luis Medrano  

Letal  

Sean buenos siempre.

Precisando:

He sido « cancelado » del Ministerio de Cultura en las redes sociales y por dos amigos periodistas. 

Empero, a un viceministro no lo aparta de su cargo una nota en plataformas digitales o en la columna de un diario. Solo lo hace un decreto presidencial o una renuncia. 

Reconozco con humildad que el presidente de la República tiene la potestad de nombrar al funcionario que le plazca. Así lo he dicho públicamente. 

Pero también he dicho públicamente (la última vez hace como un mes en el programa televisivo de Zoila Puello y Ramón Almánzar) que en mi condición de ciudadano libre sólo yo escojo con quien trabajo. 

En la lista de mis « escogibles » no está alguien que el rumor público, hasta ahora, coloca frente al Ministerio de Cultura. 

Es algo que he comunicado por notas escritas y verbales, desde hace tres meses, a varios funcionarios palaciegos. Esas notas han sido recibidas y contestadas. 

¿Está el decreto que me destituye hecho? 

¿También el de un músico que me sustituirá? 

Aunque podría ser, no he leído esos decretos todavía. 

Lo que sí puedo asegurar es que mis principios culturales no son negociables.

GIOVANNI CRUZ