Saludos desde Santiago, Señor Cáceres.
En el día de hoy recibí este mensaje en mi correo electrónico y quiero preguntarle si usted puede corroborar esta denuncia hecha por el músico Miguel Andrés Tejada.
Este es el enlace a la publicación original en Facebook: https://www.facebook.com/miguel.a.tejada.50
En el mes de diciembre, interpusimos ante el Ministerio de Cultura, acompañados de nuestro representante legal, un recurso de reconsideración debidamente sustentado.
Dicho recurso versa sobre la designación del jurado calificador del Premio Anual de Música, argumentando que los mismos no ostentan la experticia ni las competencias necesarias en el ámbito específico de la composición musical, lo cual, consideramos, podría comprometer la objetividad y el rigor del proceso de evaluación.
En virtud de esta incongruencia con los estándares de calidad esperables para un certamen de tal envergadura, se solicitó formalmente la suspensión del concurso en su actual convocatoria, instando a la apertura de un nuevo proceso de selección de jurados que garantice la inclusión de profesionales con una trayectoria y un reconocimiento indiscutibles en el área de la composición musical.
En cuanto al tercer jurado (Ángel Hernández, con seudónimo Ángel Hdez.), si bien se constata una formación en composición, la evidencia de su actividad compositiva se limita, según su propio sitio web, a la creación de una antología de obras corales, siendo su ejercicio profesional el de dirección coral infantil.
En consecuencia, se constata que ninguno de los miembros del jurado cumple con el perfil de profesor de composición musical ni de compositor en pleno ejercicio profesional.
Cabe destacar que el viceministro Cruz no abordó en su respuesta la omisión del Ministerio de Cultura de grabar y difundir nuestras dos obras premiadas en 2021, contraviniendo lo establecido en las bases del concurso de ese año.
Es inevitable denunciar por este medio que los tres jurados son empleados del Ministerio de Cultura, lo que genera un conflicto de intereses escandaloso, ya que un empleado puede verse influenciado por su dependencia laboral, y el certamen podría verse afectado por manipulación o predisposición.
Aunado a las inconsistencias ya señaladas, resulta pertinente destacar la existencia de un vínculo personal entre una de las integrantes del jurado, la señora Nadia Nicola, y la ministra saliente. Dicha relación, basada en un parentesco político previo (cuñadas), introduce un elemento adicional que podría comprometer la percepción de imparcialidad del proceso.
Resulta llamativo, además, que la señora Nicola presentara su renuncia a la dirección del Conservatorio Nacional de Música en diciembre pasado (cargo que ocupó por poco tiempo) y a tan solo días de su remodelación, coincidiendo con la dimisión de la ministra saliente en una carta entregada al presidente de la República.Adicionalmente, es imperativo que el Viceministerio correspondiente publique el listado de obras participantes con los nombres reales de los participantes, pues al momento de nuestra inscripción, y hasta un día antes del cierre de la convocatoria, se nos presentó una hoja de inscripción totalmente vacía sin ningún otro participante inscrito.
Esto contrasta con la información ofrecida a otro de los participantes quien confirmó haber sido notificado de la existencia de 22 inscritos, generando una clara inconsistencia en el manejo de la información.
Estas irregularidades se presentan en un contexto en el que la dotación económica del premio ha experimentado un incremento sustancial, cuadruplicándose de $250,000 a $1,000,000.
Como galardonado que hemos sido con el Premio Nacional de Música en cuatro ocasiones (siendo uno de los más premiados en toda su historia) en las categorías de música sinfónica, de cámara, jazz y popular, y como exdirector del Departamento de Música de la hoy Dirección de Cultura Dominicana en el Exterior, considero un deber y una responsabilidad ineludibles cuestionar la seriedad del reciente certamen.
Particularmente, la selección del jurado, a mi juicio errónea, demanda una reflexión profunda ante una sociedad dominicana que observa con atención crítica los procesos y cambios de este Ministerio.
Reiteramos formalmente nuestra solicitud, ya interpuesta mediante el recurso de reconsideración, de anular los resultados del actual certamen hasta que se investigue de forma imparcial nuestra impugnación.
Instamos a la apertura de una nueva convocatoria que garantice la conformación de un jurado independiente del Ministerio de Cultura y que cuente con la experticia y el reconocimiento necesarios en el campo de la composición musical.
Desafortunadamente, el premio será entregado el próximo 13 de enero, a escasos dos días de la conclusión del mandato de la ministra de Cultura, sin atender a los múltiples reclamos públicos.
Esta decisión proyecta una sombra oscura sobre la transparencia y el compromiso del Ministerio con la excelencia musical, convirtiendo esta fecha en un día sombrío para la cultura dominicana y la creación musical de cierto nivel."
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Se valora el envío de comentarios no ofensivos apegados a la moderación.
NIURKA BAEZ,
Moderadora de comentarios