Ya que la Niurka Baez ha estado publicando estatuas horribles de famosos, me peermito presentarles esta de Rafael Trujillo Molina que le erigieron para conmemorar sus 25 años en el poder en el 1965. Ese ańo fue declado "An1o del Benefactor de la Patria". Lo que no se entiende es cómo Trujillo permitió que le hicieran ese busto de bronce con cara de loco. Trujillo era tan celoso de su imagen, que disponía desde qué angulo los fotógrafos podían hacerle las tomas, y el que se equivocaba iba preso. Le habían dicho que tenía un ángulo que no le favorecía, y por ello no permitía que le hicieran fotos desde el mismo.Vean la diferencia. En esta imagen, dibujada, se aprecia a un Trujillo como si fuera un actor de cine. Esa era la placa que de manera obligatoria había que tener en todos los horgres dominicanos. Si la guaredia o el Servicio de Inteligencia Militar llegaba a tu casa, y no tenías esa placa en la pared, ibas preso. La megalomanía de Trujillo era tal, que todo girba en torno a su imagen y figura.
Con gran pompa se celebraba el día en que se enganchó a la guardia, el día en que asumió la presidencia, la fecha natalicia del padre y de la madre y también la de su mujer y sus hijos.
Villas y parajes, carreteras, campos, avenidas y paseos, hospitales, escuelas, parques, plazas, edificios públicos, escuelas, pueblos y provincias fueron bautizados y rebautizados con su nombre o el de algunos de sus títulos o familiares.
La ciudad capital llevaba su nombre, el Pico Duarte llevaba su nombre, la provincia Dajabón se convirtió en Libertador, Baní en Trujillo Valdez, Jimaní en Nueva Era, Nagua en Julia Molina. San Cristóbal, en el segundo año de su gobierno, pasó a llamarse Trujillo.
De las imprentas salían continuamente voluminosas obras de alabanza, volúmenes conmemorativos de hechos a los que se atribuía la mayor importancia histórica, y hasta libros de poemas dedicados a la bestia a su magna obra de gobierno. La más notable de todas las publicaciones del año 1955 fue una serie monumental en veinte volúmenes titulada «La era de Trujillo : 25 años de historia dominicana».
El contenido de la obra, que estuvo a cargo de algunos de los más reputados intelectuales del régimen, es una grosera glorificación de esos primeros veinticinco años de la llamada Era de Trujillo y no tiene desperdicio:
Un grupo de reconocidos intelectuales, entre los que no podía faltar Joaquín Balaguer, decidió crear el llamado Instituto Trujilloniano, «un centro cultural dedicado al análisis y difusión» de los grandes avances de la era gloriosa.
Era, además, Doctor Honoris causa por todas las facultades de la Universidad de Santo Domingo. Esto llevaba aparejado el cargo de Rector de la misma institución y la condición de Primer Maestro de la República, Primer Médico de la República, Primer Periodista de la República, Primer Abogado de la República, Primer Agricultor Dominicano.
Agréguese a todo lo anterior el nombramiento como Restaurador de la Independencia Financiera del país y el de Campeón del anticomunismo en América, Paladín de la Libertad y Líder de la Democracia Continental, Protector de Todos los Obreros, Protector de la Cultura Dominicana, Hijo meritorio de San Cristóbal, Héroe del Trabajo, Padre de los Deportes y otras cursilerías.
1955, el año del veinticinco aniversario de Trujillo en el poder, fue una sola celebración una sola manifestación en todo el país.
Los aviones de la fuerza aérea sobrevolaban el Malecón formando un número veinticinco. Había marchas y desfiles, todo tipo de celebración, un interminable júbilo oficial.Y además, para cerrar con broche de oro, el 20 de diciembre fue inaugurada la fastuosa Feria de La Paz y Confraternidad del Mundo Libre, una feria internacional con participación de varios países extranjeros que estaba supuesta a deslumbrar el mundo.
Por si fuera poco, en 1955 se puso en circulación el billete de RD$20 en el que se podía leer «Año del Benefactor de la Patria», si acaso no lo eran todos. Semejante iniciativa, era además un acto de justicia, un reconocimiento al titán que había reconstruido la patria. Un titán que pertenecía al ámbito de la divinidad y que realizaba milagros.
(Pedro Conde Sturla/Bibliografía: Robert D. Crassweller, “The life and times of a caribbean dictator”.)
Que Dios bendiga al jefe
ResponderEliminarQuien Tirso Tamakun? Te refieres a Cambumbo ?
EliminarQuiere decir que la distinguidisima y exquisita "DAMA"...NIURKA DEL REGLA BÁEZ SOTO PIMENTEL...
ResponderEliminarya doblo la esquinita de los 50s hace...?.(AS/
uuuuhhhhh está alcanzando a Amaya
EliminarAhora meten escritores y figuras que no contradigan la fusion en los billetes. Apiñaron a los padres de la patria en un solo billete
ResponderEliminarNiurka es mi amor platónico, la veces que yo me la he dado en el baño, es trillonaria.
ResponderEliminarCoño...pero que envidiosos son estos HDSMM...desde que yo le escribo algo a NIURKA...empiezan a joder.(AS)
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