Joseph Cáceres

 

Los jingles, esa música que acompaña a ciertos mensajes publicitarios de radio y/o televisión, son recursos muy valiosos para la publicidad porque ayudan a reforzar el reconocimiento de una marca de manera memorable. Es un esfuerzo que emociona y conecta el mensaje con la audiencia. Un jingle pegajoso llama la atención y fija conceptos en la memoria del receptor del mensaje.

La música es un camino creativo de uso universal que ayuda a recordar conceptos y a facilitar la comunicación. Es el aderezo que suaviza la penetración de los mensajes publicitarios.

Leo Burnett escribió la campaña de El Mundo Marlboro en el año 1949 y la música que acompañó dicha campaña aún es recordada por la audiencia de entonces.

Es decir, se trata de un recurso de uso común en la publicidad. Son muchos los músicos y cantantes que se han especializado en este tipo de expresión artística en nuestro país y son muchos los estudios de grabaciónes que se nutren de esta actividad localmente.

Por tal motivo estimo que ACROARTE debería sopesar la posibilidad de que se abra un renglón en sus premiaciones para galardonar el jinglero del año.

Sería una categoría cuyo jurado estaría conformado por los encargados de producción de las agencias y creativos publicitarios, así como por representantes de ACROARTE.

En una ocasión el maestro Jorge Taveras (QEPD) me confesó que parte de la mejor música que se ha escrito en el país ha sido destinada para la publicidad y que la misma se pierde rápidamente en los archivos de las publicitarias porque su vida útil, la mayoría de las veces, es efímera.

Los que escriben los textos de los jingles son profesionales de la comunicación publicitaria y lo hacen con arte. En los mismos se involucran cantantes, locutores, arreglistas, músicos, etc. Se trata de un ejercicio profesional que depende de artistas. Es un trabajo que se hace con arte.

En Europa, la industria publicitaria premia los mejores jingles que se producen cada año.

La publicidad dominicana ha tenido la suerte de contar con grandes jingleros y sería un acto de justicia dar a conocer los talentos criollos que realizan esa labor artística para la radio y la televisión del país.

No sé cuál es el volumen de recursos que se invierte cada año en la producción de jingles en República Dominicana, pero sospecho que hablamos de una cifra significativa.

La idea está lanzada y espero que para futuras premiaciones se tome en cuenta esta expresión artística que ya reúne condiciones profesionales dignas de ser tomadas en cuenta. Además, sus exponentes son muchos en nuestro país.(Listin Diario)